- The TV Set - 2006 - 3,25/5:
Me bajé esta película de la que no tenía ni idea después de leer un post de Valen, en el que hablaba de su interés desde el punto de vista de los aficionados a las series de televisión con curiosidad por saber cómo funciona una cadena por dentro en cuanto a pilotos, horarios, cambios de actores, guiones, etc. A este nivel, la película no defrauda, ya que nos muestra, siempre con un poco de crítica y amargura, el viaje desde que un guionista tiene luz verde para hacer el casting para su proyecto, pasando por las exigencias de la cadena, los problemas y qué pasa al final. Es una curiosa, aunque algo sesgada, visión de las entrañas de la industria televisiva. Quizá gracias a lo que aquí se cuenta, algunos entiendan ciertas cosas que hacen las cadenas que no tienen explicación. Sí, probablemente sigan sin justificación, pero ahora sabréis más del por qué, su por qué, claro. Y, bueno, también quizá veamos algunas cosas venir antes y no nos sorprendan tanto.
Ahora, como película, tiene varios problemas. Lo mejor es un gran reparto lleno de caras conocidas, algunos buenos diálogos y personajes, pero sin duda no profundiza nada en ellos, no parece estar nada más que por denunciar o exponer alguna injusticia a la que, en el pasado, sometieron al guionista de la película Jake Kasdan, así que la película queda coja prácticamente de todo lo que sean los conflictos de los personajes. Tanto es así que, cuando termine, aunque la película ya ha contado lo que quería, te preguntarás si no hacían falta unos minutos más para cerrar bien la película.
Siendo éste su mayor problema, no os la aconsejo si no tenéis verdadera curiosidad por los entresijos de la industria televisiva y, más concretamente, por cómo nace y crece una idea para un piloto de una serie.

- Batman: Under the Red Hood - 2010 - 4/5:
Las últimas películas de DC que habían surgido de adaptaciones de historias originales de los cómics, de las cuáles hemos hablado por aquí (Justice League: The New Frontier, Superman/Batman: Public Enemies o Justice League: Crisis on Two Earths), me habían dejado algo de mal sabor de boca como mínimo o no me habían gustado, directamente. Esta vez he tenido la sensación de que esta adaptación (libre, muy libre) del arco escrito por Judd Winick, ha sido un éxito que minimiza o hace desaparecer casi todos los defectos de las películas antes citadas y deja claro que a Batman se le sabe trabajar bastante bien, como se demostró en Gotham Knight, aunque fuera un producto completamente distinto.
Primero, la película no deja la sensación de ser demasiado corta pese a tener más o menos la misma duración de casi siempre en estos productos (unos 75 minutos escasos), sino que de lo que deja sensación es de ser un producto dinámico y emocionante lleno de acción. Segundo, ya que hablamos de la acción, aquí no sufrimos la falta de sangre o la omisión de violencia: Red Hood es un personaje muy violento, y así debe ser. Y, por último, no hace mucha más falta la profundización en los personajes, que está suficientemente bien caracterizados.
En cuanto al argumento, el cómic en el que se basa se parece más bien poco, y casi mejor. Las soluciones que busca la cinta para lidiar con el argumento son bastante socorridas y lógicas dentro del universo del personaje, algo de agradecer porque, pese a que no podían explicar mil cosas, como pasa siempre, por falta de espacio, tampoco se han abandonado a la pereza ni han buscado alguna forma lamentable de justificar lo que pasa.
En definitiva, pues lo dicho, recomendada a los fans del personaje, especialmente.

Miren esta viñeta del siempre genial Mauro Entrialgo y después hablamos un momento:


¿No tiene más verdad que un santo? ¿Por qué en España hay miedo a hacer series que tengan claro para quién son? Es cierto que en los últimos tiempos ha habido cosas mejores en la televisión provenientes de nuestro país y, sino mejores, por lo menos con intenciones más acertadas, y sino, por lo menos teniendo las cosas más claras.

Hace cosas de un par de años hablaba de los dos problemas principales de las series de este país a mi modo de ver y no contaba con éste (de no tener claro su target o, vamos, tenerlo claro: todo el mundo que tenga tv) que, bien visto ahora, es quizás el mayor problema de las series españolas porque de él salen los demás.

No creo que haga falta decirlo, pero lo diré: no me parece mal que existan series "familiares", si se las puede llamar así (supongo que, para mí, el mayor exponente actual sería Cuéntame, pero no sé cómo responderán los niños a ella), lo que me parece un error es hacer todas y cada una de las series que emitas no para que las puedan ver todos, sino para intentar que las vean todos, del abuelo al nieto, del padre al hijo. Y, ¿qué consigues así? Pues que la mayor parte de tus series tengan estos problemas:

1. Que son un amasijo de temas, personajes, tramas, estilos, géneros... "Bueno, si ponemos un poco de todo, a todos gustará, ¿no? ¿No es así como funciona?". Sólo tengo tres palabras: Yogur con chorizo.

2. Que los episodios tienen que ser más largos que un día sin pan. He llegado a ver verdaderas barbaridades de series con capítulos que duraban mucho más de una hora más luego los anuncios (programados con el culo) y que claramente estaban estirados a más no poder. Pero es normal, ¿cómo coño van a meter todo lo del punto anterior en capítulos normales? Pues habrá que hacerles bestialmente largos.


Pero hay más problemas, quizás no directamente relacionados con lo explicado:

3. Cuando una serie tiene cierto éxito, la sobreexplotan. El caso de Hospital central siempre me llamó la atención, con un par de temporadas por año, volviendo cuando la serie que la cubría caía en audiencias y apareciendo cuando menos lo esperabas. Lo que consigues así es que la gente acabe hasta las pelotas de tu producto. En el caso opuesto, y no siempre mejor, está la televisión británica que se toma las cosas con mucha calma, con temporadas cortas, con series que nunca sabes si volverán y, cuando lo hacen casi ni te enteras... Obviamente aquí en España no podrán hacer las mismas cosas que en los USA, pero seguro que podrían hacer las cosas mejor.

4. No siempre se arriesgan. Hay veces que sí, pocas, pero les gusta ir a lo seguro. No es algo que pase sólo aquí, pero es cierto que aquí deberían de arriesgarse más. ¿Por qué? Pues porque yo creo que ya saben que tienen cosas que valen muy poco y les reportan mucho dinero a las que siempre pueden acudir y cuyos beneficios se pueden usar para hacer series novedosas. No siempre van a funcionar, de hecho probablemente todo lo contrario, porque el público español a veces dan ganas de matarlo, pero no se podrá decir que no lo intentaron. Por cierto: ¿por qué los canales de pago no hacen series de producción propia? Me pareció leer que el + iba a tener algo y lo que me parece es que ya era hora. Que miren lo bien que les ha ido a las operadoras de cable americanas...

Hoy, un año más (obviamente), es mi cumpleaños. Es curioso ver cómo cumples años con el blog. Y es que éste es mi quinto cumple celebrado aquí (23, 24, 25 y 26... en el de los 22 también estaba el blog pero no me felicité ni nada sino que publiqué ésto) de forma tan... pública. Hoy en día saben cuándo has nacido (si no te importa), centenares de personas y, obviamente ya no es lo mismo que antes. Ni siquiera es lo mismo desde que tenemos el teléfono móvil en nuestras vidas de forma tan constante: no sólo porque las alarmas previenen a muchos de olvidar celebraciones, sino porque es mucho más fácil que la gente te encuentre para hablar contigo y felicitarte. Antes de ésto, la gente te felicitaba si te encontraba en casa o cuando hacías una celebración. Claro, para los que cumplís en meses escolares, no es lo mismo, pero para los que cumplimos en verano, la cantidad de gente que nos felicitaba o que acudía a nuestras fiestas era menor y de diferente clase. Hoy, según estoy escribiendo ésto (9:38), me han felicitado 11 personas por Twitter, 3 por Facebook, 4 por el móvil y 1 en persona (más los mails automáticos de sitios en los que te has registrado y demás): sin duda, es un signo de un mundo digital :P En otros tiempos, no me habría felicitado más que una persona. Pero, seguro que hay gente a la que no le gusta, a mí me encanta que me feliciten el día de mi cumple. No puedo evitar sentir ese cosquilleo casi infantil por ser, de algún modo, y por poco tiempo, el centro de atención de un grupo reducido de personas. Incluso hay a ciertas personas que les guardo que no me feliciten. Soy así. Obviamente a la mayoría no, sólo a familiares y amigos muy cercanos, y en el fondo no estoy enfadado, sólo me aprovecho de su despiste para torturarles durante meses XD


A mí siempre me dio la sensación de que en 1983 había nacido mucha gente. Supongo que era porque en mi colegio y, más tarde, en mi instituto, mi curso era el que más clases y alumnos tenía siempre. Un buen año :P No suena mal. Quiero decir, no es capicúa ni nada, pero suena como un número bonito de ésos que te dan premios de la lotería (bueno, a mí, que este tipo de cosas son lo más subjetivo del mundo). En este año, pasaron cosas. Wow, qué afirmación más cierta, amplia e innecesaria: en todos los años pasan cosas, nace gente y muere gente. Pero, por supuesto, ya que voy a hacer ahora un repaso brevísimo (y probablemente lleno de flagrantes omisiones) al año, me centraré en ese tipo de cosas de las que hablamos más por aquí, más ligadas a la "cultura friki", si se le puede llamar así (y me centraré un poco más en USA de lo que me gustaría pero me es más cómodo revisar listados y no dejarme nada que me importe mucho):

- Televisión: Empezaron series como Fraggle Rock y El Equipo A y terminaron otras como la mítica M*A*S*H. En plena emisión estaba clásicos ochenteros como Magnum, P.I., Dinastía, Falcon Crest, Dallas, Canción Triste de Hill Street, Cheers, Fama, El Coche Fantástico o Remington Steele. Además, este año murió Carolyn Jones, que interpretaba a Morticia en la serie de La Familia Adams. En España nos alegramos mucho cuando ganamos a Malta 12-1 en este año. TVE lo emitió y ahora nos deja verlo online. Y los niños se entretenían, como seguimos haciendo en años siguientes, con Barrio Sésamo, El Inspector Gadget, Los Pitufos, Comando G o Dragones y Mazmorras.

- Cine: Lo más visto en ese año fue El Retorno del Jedi, de lejos. Después había películas como La fuerza del cariño (que arrasó en los Oscar), Flashdance, Entre pillos anda el juego, Juegos de guerra, Octopussy, Impacto súbito, Staying Alive: La fiebre continúa, Las locas peripecias de un señor mamá o Risky Business. Además se estrenaron otras como El sentido de la vida, Nunca digas nunca jamás, El Precio del Poder (Scarface) o Superman III.

- Cómics: dentro de lo que se publicó este año, yo detacaría V for Vendetta, Batman and The Outsiders, New Mutants o Nexus. En otros ámbitos, Mortadelo y Filemón tuvieron 7 álbumes (El balón catastrófico, El caso de los párvulos, Billy el "horrendo", Hay un traidor en la T.I.A., El bacilón, El ascenso y La estatua de la libertad), Astérix y Obélix tuvieron El hijo de Astérix y Tintín vio morir en marzo a su creador, cuyo último álbum fue Tintín y los Pícaros.

- Videojuegos: Los arcades empezaron a entrar en su época dorada con juegos como el vectorial Star Wars, Dragon´s Lair o el mítico Mario Bros., que fue fundamental para el clásico Super Mario Bros., de 1985, y homenajeado en el Super Mario Bros. 3. Además el mundo de los ordenadores personales se vio revolucionado con la salida al mercado de Ultima III: Exodus.

- Música: Los 80 fueron una época que en España dieron cosas buenas y cosas malas... por no entrar más en detalle :P A nivel mundial, casi todos los grupos más grandes tuvieron disco en el mercado y lo más exitoso del año fueron Billie Jean (Michael Jackson), Karma Chameleon (Culture Club), Africa (Toto), Let´s Dance (David Bowie) o Every Breath You Take (The Police). He hecho una lista con esos temas y estaría bien que fuerais añadiendo otras canciones de 1983, si os apetece [1983´s Hits - Spotify].

Bueno, con la excusa del cumpleaños me he pegado una buena parrafada: debe ser que me estoy haciendo mayor, no sé. ¡Saludos a todos!

El episodio que se pudo ver el domingo en los USA de True Blood (y que nosotros descargamos y visionamos ayer, claro) demuestra algo y confirma algo.


Lo primero, I Got a Right to Sing the Blues demuestra es que nunca hay que pensar en que esta serie ha alcanzado en ningún momento su límite en cuanto a escenas que nos perturban, que nos hacen casi retirar la mirada o, directamente asquearnos. Tengo que reconocer que después de tantos años viendo por televisión muertos, autopsias y escenas de toda clase, ya no somos lo que éramos y es complicado sorprendernos y hacer que sintamos una genuina sensación de disgusto ante lo que vemos, pero siempre hay series que quieren ir más allá y provocar al espectador y hacerle que no se sienta cómodo. Una de ellas es True Blood, que siempre sabe cómo darle un giro a cada escena para que todo resulte más repulsivo y, sin embargo (en mi caso), esa repulsión está atada al morbo. Para que quede claro, a lo que refiero es a ese mismo instinto, a ésa sensación que hace que la sirena de una ambulancia nos impulse a buscar fatalidades con la mirada y a mirar ciertas cosas con las manos sobre la cara pero con los dedos separados. Y sí, siempre ha sido ése algo parte del atractivo de la serie, no creo que nadie lo niegue. Alguno dice que ahora se me quiere bajar del carro, que es demasiado, pero recordad que la serie nunca os ha engañado, siempre ha sido así. Yo, esta vez, le pondría una pega: el episodio ha tenido una cabeza arrancada de menos, pero bueno, nadie es perfecto.


Lo segundo, el capítulo confirma que esta temporada, dejando de lado todo lo anterior, es infinitamente más interesante que la anterior, más tensa, más retorcida y con un argumento que engancha mucho más. Tenemos varias tramas pero la mayoría tienen su interés y su aquel. Y, por cierto, quien me diga que no está animando a Eric por lo bajines, miente: todos queremos que consiga lo que quiere, pero creo que lo tiene difícil... tanto que me dolería perderle. Y a callar. Otra cosa que ha confirmado es que los guionistas han aprendido cómo se escribe un cliffhanger interesante que apele a la necesidad del espectador de seguir viendo la serie a toda cosa. Al fin y al cabo, para éso son.


La temporada se está poniendo muy interesante y tanto el episodio de esta semana como el de la anterior, Trouble, sin duda son muestras de lo que la serie puede llegar a entregar al espectador. Una vez más, no será una obra maestra ni nada parecido, pero si seguís viendo la serie a estas alturas ya os habíais dado cuenta. Eso sí, empiezo a dudar de que sea la mejor serie mala (algo que es mejor que la peor serie buena, para mí) y quizás ha empezado a ser algo distinto a "mala", un producto provocador que palpita en nuestras sienes como no lo hace el corazón de sus vampiros protagonistas.

- Sherlock 1x01, A Study in Pink:
Parece que van a hacer cada capítulo como una pequeña película, porque los episodios son algo más largos de lo habitual. Ora bien, para nada se hacen largos, al contrario, ya que estamos ante un gran entretenimiento de primer nivel, bien escrito e interesante. En el lado malo, un lado que sólo veréis si habéis visto muchas series y películas, dos de los elementos del misterio son relativamente conocidos (no sé, ahora mismo, o no me doy cuenta, de si incluso son un homenaje), uno incluso fue utilizado en una serie británica hace bien poco.
Por lo demás, comentaba alguien en Twitter que si Sherlock Holmes no estaba en el Londres victoriano, la cosa no tenía la misma gracia, y entiendo a qué se refiere, pero sin duda la actualización está muy bien llevada, muy bien traída, y los elementos del siglo veintiuno no son accesorios, sino un elemento más de la historia que contribuye al argumento de forma fundamental.
Como digo, por ahora no puedo sino animar a todos los que dispongan de algo más de hora y cuarto a verla y a entretenerse. No me cabe duda de que, dado que el guión está escrito por Moffat, habrá más de una sorpresa y un gran final. Un caso interesante pero que tampoco es el fuerte del episodio, sino que es más bien un recuso más para presentarnos a los personajes, unos personajes que han llegado a nuestro tiempo con todo el interés, por ahora, que se podría esperar.


- Pillars of the Earth 1x01, Anarchy:
Reconozco no haber leído la novela porque me daba pereza. Me dan pereza los modernos best sellers, que tienen que tener cuantas más páginas mejor, e incluso la serie me daba pereza por ósmosis, pero tengo que reconocer que por ahora me ha gustado mucho el resultado. Ha salido ya el segundo episodio, pero duran casi una hora y entre éste y el anterior, no tenía más tiempo :P
Obviamente, la ambientación es uno de sus puntos fuertes, sin duda, en la que se ha puesto un gran esfuerzo, pero también se ha puesto gran cantidad de entusiasmo en contar con grandes actores para dar vida a los personajes de esta "gran historia", y el resultado es convincente e interesante.
Argumentalmente, es una de esas series con la que me pongo nervioso por las injusticias del mundo y me asombro por lo pequeño que es. Y ésto lo digo del  mejor modo posible. Me refiero a que han conseguido que te importe lo que pasa en pantalla. Sí, en cierto modo es una de esas "Grandes sagas" que ponen en la televisión de vez en cuando, pero el trabajo de producción, impecable, el nombre de los actores y el resultado general hacen que disfrutes su visión. Obviamente, tanto la serie como la historia no son para todo el mundo, por universales que sean el amor, la envidia, el odio y el ansia de poder, pero si tenéis una idea de qué va el tema y dudáis, os aconsejo que le deis una oportunidad a ver si os engancha, porque pasan muchas cosas y se nos presentan con mucho cariño por el producto.

Una vez terminó la quinta temporada de Doctor Who me pareció una buena idea revisitar un par de episodios de la serie pertenecientes a la anterior etapa que guardaban relación con la actual. Me refiero, claro, a dos episodios escritos por Steven Moffat. En este caso, dejé de lado Blink porque lo había visto muchas veces y no aportaba a esta última temporada excepto unos enemigos. También dejé de lado el bello y triste The Girl in the Fireplace porque no guarda relación con ella, igual que The Empty Child y The Doctor Dances. Ésto nos deja los dos episodios de la cuarta temporada titulados Silence in the Library y Forest of the Dead, que nos presentaban por primera vez a un personaje de importancia esta temporada (y, calculo, mucha más en la próxima), River Song. Para mí sólo cabe ver estos dos episodios pensando una cosa: Moffat ya sabía que se haría cargo de la serie en un futuro no muy lejano, porque sino estamos ante un argumento demasiado ambicioso que toca el futuro del personaje de manera importante. Aún asumiendo lo comentado, el episodio es bastante peligroso para el guionista, porque deja muchas cosas dichas que hay que cumplir. Y es que los fans de Doctor Who, igual que los de otras tantas series, saben lo que ha pasado a veces mejor que los propios guionistas y todo lo dicho en estos episodios, está ahí, esperando a ocurrir y pueden pasar años o no, pero estamos esperando a que ocurran.


[Spoilers si no habéis llegado a estos episodios... que ya os vale] Y es que el personaje de River Song es muy interesante a muchos niveles, quizá a tantos que a veces no nos damos cuenta. Por un lado, el Doctor se encuentra con ella en varios momentos de su exitencia, y no siempre en orden, por lo que vemos a River y al Doctor en momentos diferentes de su vida (especialmente a la primera) comportarse de formas distintas. En su posesión está el libro azul en el que documenta todo lo que ha hecho el Doctor... aunque no le deje echarle una ojeada por que hay spoilers dentro. Además, sabemos, puesto que la conocemos en su último momento, en el momento de su muerte física, que ha tenido una relación especial con el Doctor. No sabemos cuánto tiempo en el futuro y ni siquiera estamos seguros del todo (las ideas que teníamos en la cuarta temporada sobre ella nunca se ven confirmadas en la quinta y, es más, añaden ambigüedad al personaje) de cuál es su relación, pero sabemos que conoce su verdadero nombre y que le dio su destornillador sónico (que cumple un importante papel en el final de estos dos episodios, ya que cuando River se despide del Doctor que ella conoce y viaja a la biblioteca, él ya sabe qué va a ocurrirla allí, por lo que decide salvarla de la única forma que puede... ésto fijo que nos vuelve también). Es alguien especial, pero por lo que sabemos ahora, es alguien que no siempre sigue las normas (hasta las últimas consecuencias), alguien que maneja la Tardis mejor que el Doctor, que mataría, que robaría... y que va a vivir un mal momento con el Doctor la próxima vez que se encuentren. Ésto siempre me ha tocado mucho la moral, ¿qué hay escrito en el libro? No todo, ¿o sí y lleva ese libro desde antes de encontrarse con el Doctor por primera vez? Misterios, misterios.


El capítulo doble está bien. Me ha hecho gracia volver a ver a Tennat, que es un gran Doctor, los enemigos son de ésos que sabe hacer bien Moffat, de los que dan miedo de verdad y la trama tiene sus sorpresas y sus cosas raras pero, al final, creo que me ha gustado menos el episodio que la primera vez que lo vi (aunque ha ganado encanto en otras cosas). ¿Raro? No sé, la verdad. Blink no ha empeorado con el tiempo, pero ahora voy a revisitar los demás episodios escritos por este gran guionista, a ver qué tal se sostienen. Malos episodios no son, éso seguro, simplemente, puede que pierdan algo de gracia cuando ya los has visto una vez, no lo sé, pero sólo por ver a River, merece la pena, y éso que no tiene tanto protagonismo como quería recordar.

Shawn Ryan creó The Shield. Después se metió en The Unit, la serie de David Mamet. Y después fue contratado para ser el showrunner de Lie to me en su segunda temporada. Despúes hace un gran trabajo: coge todo lo bueno de la primera temporada, que lo había, y dota a la serie de mucho más interés con argumentos con más tensión, implicando las vidas personales y pasados de los personajes en la trama, saliendo de los esquemas encorsetados y haciendo episodios variados, etc. Después FOX da la sensación de cancelar Lie to me (supongo que por las audiencias) a la mitad de la temporada, que estaba siendo mucho mejor. Después FOX anuncia que emitirá los episodios que faltan en verano, algo que siempre da la sensación de que no habrá más. Después dice que la renueva. Bueno, bien. Después dice que la renueva, pero que quita Ryan del puesto y en él mete a Alexander Cary, un tipo que no tiene muy buena pinta o, por lo menos, poca experiencia como para sacar la tercera temporada (que empieza el 10 de Noviembre) adelante sin que la serie sea cancelada o él despedido. Después el futuro es incierto.


Puede que la FOX quitara a Ryan su trabajo a cambio de ponerle su nueva serie Ride along. O puede que él dejara el puesto para dedicarse en cuerpo y alma a ésta. O puede que FOX le dijera que no podía hacer las dos cosas (bueno, tres, que tiene otra serie para FX en la que meter mano, Terriers) y, o bien eligió él o le eligieron ellos. O lo que sea, sólo lamento que haya ocurrido.
Dicho ésto, lo que han hecho con la serie no tiene nombre. Ésto es maltrato, sin duda, y denunciable. Primero deberían de haber dejado que la temporada hubiera terminado en su época normal, luego lo que queráis. Lo mínimo, estés o no de acuerdo conmigo, es admitir que en esta cadena hacen cosas raras. No sé si se podía conseguir de algún modo que Ryan se quedara en la serie pero lo que está claro es que gracias a él estamos disfrutando de una temporada muy interesante y que no baja de notable alto y que ahora vete tú a saber. Ahora quedan que yo sepa, después de la emisión de Delincuent, dos episodios de la temporada y planeo seguir disfrutándolos sin reservas ni complejos, por no hablar de sin pensar en si la siguiente va a llegarle a la suela del zapato.


Cualquiera de vosotros que viera algún episodio del principio y no quedara convencido o dejó la serie al terminar la corta primera temporada, creo que debería darle una oportunidad a la segunda, tan superior a la primera que a veces parece una serie distinta y con episodios muy buenos (y uno que además tiene póquer y sorpresas: Grievous Bodily Harm :P). Por no hablar de que igual aprendéis algo sobre leer las mentiras en la cara de la gente, algo que nunca viene mal en la vida (en internet, por desgracia, no sirve de mucho).

Zoudov (Clement Bolla, Laurent Gillot y Aurélia Verhnes, 2006) es un corto de muy buena calidad, muy bien hecho, que comparte estética con esa gran película que es Los Increíbles pero cuyo foco se sitúa sobre las clásicas historias de espías de toda la vida (esta vez dentro de la guerra fría y con una marcada estética de los 60 también), en vez de trabajar con los clichés del mundo superheroico. Os lo recomiendo. Es una maravilla que gracias al avance de la técnica y de que ésta esté al alcance de tanta gente aparezcan tantos trabajos tan interesantes como éste.


Vía: Mini Kalimero.

- Parece que la película de Arrested Development vuelve a estar en movimiento. Pero bueno, lleva saliendo y entrando del redil años. Que si declaraciones de un actor, de otro, que si del creador... el caso es que tiene buena pinta (en cuanto a si se va a hacer o no) por lo menos por una cosa: muchos de los actores de la serie original han tenido una buena carrera y son famosillos, por lo que habrá gente con ganas de meter dinero, por lo menos. Ahora esperemos que el guión esté a la altura de la serie, pero parece complicado alcanzar la perfección de sus capítulos de 20 minutos. Ahora sólo tiene que volver la adaptación de Friends para que estemos todos. De ésta se ha hablado muchas veces y sería un éxito del copón, sí, pero los actores llevan mucho tiempo intentando desprenderse de sus papeles, no siempre con fortuna [Fuente].

- La adaptación del divertido cómic The Goon (por estos lares, El Bruto), tiene pinta de que va a respetar mucho el espíritu original a todos los niveles. Algo así me daba la sensación de que querían hacer con Bone, pero nunca pasaron de las aventuras gráficas (algunas pasables, algunas malillas y alguna interesante) en cuanto a exprimir más el superfamoso cómic independiente [Fuente].


- Avatar & Aliens are the same movie. O éso afirman en la tira de hoy de la enorme página The Oatmeal. Ha pasado ya un tiempo y tengo que volver a ver Avatar pero, sin duda, parece que en su momento una de las críticas más extendidas (me incluyo) era su carencia de originalidad o, por lo menos, la sensación de que todo lo que contaba parecía que ya se había contado antes y, en muchos casos, mejor. Esta tira es una forma de reírse de aquello, por un lado, y por otro de demostrar que se pueden hacer cosas que no siempre son ciertas. Bueno, y por otro de hacer algo muy divertido.

- Las productoras está obsesionadas con el 3D. El otro día ya os contaba donde podíais mirar si una película había sido rodada en 3D o si lo habían hecho en post-producción (y por lo tanto no merecía la pena casi ir a verla en ese formato). Primero el director de la película del Capitán América dice que es muy difícil rodar en ese formato, una pesadilla, así que va a rodar en 2D y que hagan lo que quieran. Ahora Zack Snyder dice que el rodó todo contento en 2D y que se la quieren estrenar también en 3D y que se van a cargar su trabajo. Pero no tiene ni voz ni voto, así que, a joderse. ¿No es ridículo todo ésto? Pues un poco [Fuente].

Cuando uno es muy fan de algo, un friki vamos, empieza a ver cosas, a establecer conexiones y a reírse cuando los demás no. Ejemplo, yo soy muy friki de las series (entre otras cosas), así que veo a diario cosas que me recuerdan a las series. Ya cuando me mudé a la casa anterior a la que vivo ahora os enseñé mi portero automático, de marca Fringe. Bueno, ahora os enseño otras dos cosas. Sé que es una chorrada, pero me consuela saber que cosas así, o estas mismas, han llamado la atención a otros como yo:

1. En la farmacia he visto un medicamento que me ha recordado a Doctor Who... Sí, es muy surrealista, pero bueno, qué le voy a hacer:


2. Cada vez que conduzco entre Burgos y Salamanca veo varios carteles que indican la salida de la autovía hacia un pueblo que se llama Pollos. Os podéis imaginar que, cada una de las veces, me acuerdo de Breaking Bad. Las fotos están hechas según paso con el coche (no hagáis éso niños) así que bueno, se ven y ya:


P.D.: se ven mucho mejor las fotos que cuando saqué una a un listado en el que aparecía alguien llamado Mario Land y nadie se lo creía... :(

- Louie 1x01, 1x02, 1x03 y 1x04:
Hace un tiempo leí en Espoiler (puedo decir muchas cosas malas, pero lo cierto es que durante un tiempo me descubrió algunas de mis series preferidas actuales) un post sobre una serie llamada Lucky Louie. Me pareció curiosa aquella comedia de HBO pero nunca llegué a verla. Ahora, un tiempo después, aparece en FX otra comedia de nombre similar y con el mismo protagonista que sí me he atrevido a ver y, después de cuatro episodios, tengo que decir que merece la pena que la veáis porque os vais a reír un rato.
Esta comedia está estructurada con lo que es el episodio en sí y las partes del monólogo (que es bastante natural y divertido), pero a parte de éso, lo que es el episodio en sí y la estructura general se permiten ser bastante variadas y poco encorsetadas, por lo que hay variedad en ese sentido, una variedad que le da frescura. Los temas varían algo menos y se centran en el sexo, la vida cuando empiezas a envejecer y a caer en picado, la paternidad y la vida diaria un tipo relativamente normal. Todo ello bañado en situaciones surrealistas y personajes que no sabes bien de dónde pueden haber salido (el conductor de autobús, el médico, el psiquiatra, la mujer desnuda...), configuran una serie de lo más divertida, entretenida y cuyos episodios se pasan volando.
Puede que no descubra nada ni sea la mejor comedia del mundo pero definitivamente es una serie que merece la pena añadir a las habituales porque es muy divertida y, no lo olvidemos, de éso se suelen tratar las comedias.


- The I.T. Crowd 1x01, 1x02, 1x03 y 1x04:
A ésta ya la conocemos. Personalmente me parece que aunque han vuelto con fuerza y ganas, no termino de disfrutar como en temporadas pasadas. Sigue habiendo momentos y escenas tan bien pensadas que te mueres de la risa, situaciones surrealistas, personajes pasados de rosca y frikismos a tutiplén, pero siempre me queda esa amarga sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Dicho éso, la sigo recomendando a todo el mundo y, obviamente, los que hayan visto las anteriores temporadas han de seguir con ella por fuerza porque van a seguir disfrutando. A veces pienso que su extraña continuidad, siempre en el aire, la sensación de que nunca sabes cuándo va a volver, lo corto de sus temporadas y demás, termina consiguiendo que pierdas el ritmo y te alejes de ella y que hasta que no llegas a la parte final de cada temporada no te sientes con ganas de más. Y ahí es cuando se termina.
Definitivamente, hay mucho humor inglés y mucho humor friki que no es para todos, pero si entras en su juego y juegas con sus reglas, siempre, en cada episodio, te deja como mínimo un momento irrepetible y magistral.

Personalmente es algo que me parece muy rastrero. Me refiero a rodar una película en 2D y después, mediante pos-producción, convertirla a "3D" y vender más (va más gente, cobran más por entrar, etc...). Y no sólo por el hecho en sí, que es lamentable, una práctica muy triste, sino porque el efecto y la experiencia creados desprestigian el 3D de verdad. Ahí va una de las cosas que no se le pueden reprochar a Avatar. Pero, tal y como nos anuncian las cosas, ¿cómo coño saber si la película que queremos ir a ver es en 3D de verdad o "de mentira"? Bueno, para éso existe Is it Real or Fake 3D? donde podréis saber qué tipo de 3D ofrece cada película y, de paso, daros cuenta de que (como os llevamos diciendo muchos un tiempo) lo que es el tema del 3D en sí no es NADA novedoso: la primera película en 3D salió en 1953 (pero, por alguna razón, me imagino que técnica, entre 1986 y 2003 no tenemos nada de nada... según el listado). No es que esté todo lo que hay, pero hay mucho, y especialmente lo actual, que es en lo que tendríamos más dura


Vía: Twitter de freddyvoorhees.

P.D.: ya está disponible un nuevo episodio de Ohhh! TV Podcast, un especial sobre Breaking Bad en el que aparezco yo como invitado junto a Noa (que también es una Slayer). Me lo pasé muy bien y me gustó mucho hablar sobre esta enorme serie, así que espero que los seguidores de la serie lo disfrutéis. Los que no estáis al día, cuidado que hay SPOILERS a punta pala.

He visto bastantes episodios de Curb Your Enthusiasm. No todos ni en orden. No pregunten porqué, ya que no obtendrán una respuesta con sentido. Para mí es una de las mejores comedias de la historia juzgándola sólo por los episodios que he visto e imagino que mi opinión no se degradaría si viera los que me faltan. El caso es que casi todas las virtudes de esta serie se pueden encontrar en un episodio que, además, tiene un valor añadido para los amantes de Seinfeld (nunca he sido un férreo defensor de esta comedia, nunca me ha entrado como a tantos otros, especialmente en los USA, entró), ya que trata del rodaje de un episodio especial de reunión de los personajes de la mítica serie.


Es un episodio especial de 40 minutos que cerró la séptima temporada de esta comedia de la HBO y, en mi opinión, es un gran episodio y una muestra perfecta de cómo se escriben guiones de comedia casi perfectos, milimétricos. Ese tipo de guiones en los que nada de lo que ocurre o se menciona es accesorio y todo tiene importancia para el desarrollo de la trama, es una de las cualidades que más admiro en otras comedias como Arrested Development, mi favorita personal. Y es que es muy complicado escribir un guión en el que nada sobra, pero se ha hecho. Los elementos que van apareciendo según avanza el episodio se entrecruzan entre sí, haciendo que las tramas no mueran hasta el último segundo, porque siempre puede haber un giro más que lo deje todo redondo. El final de este episodio del que os hablo, es un buen ejemplo... y no digo más. Incluso aunque no hayáis visto nunca la serie, si conocéis Seinfeld, aunque sea de haberla visto 2 ó 3 veces, más o menos estaréis centrados. Sólo necesitáis conocer bien al protagonista y el mismo se describe perfectamente en cada acción, por lo que no hay excusa posible, tenéis que verlo.


La trama es simple. Como decía, Larry David y Jerry Seinfeld vuelven a juntarse con Julia Louis-Dreyfus, Jason Alexander e, incluso (algo más brevemente) Michael Richards para rodar otro final para Seinfeld. En él también participa Cheryl [Cheryl Hines], que está separada de Larry en el momento. Por otro lado, Larry pide a Mocha Joe [Saverio Guerra] un favor pero no le da propina, como éste esperaba, así que se enfada con él. Además, Jason presenta un libro sobre cómo actuar y en la fiesta de presentación, en casa de Julia, alguien deja una marca con una bebida en una mesa de madera antigua, culpando a Larry, que asegura que no fue e intenta descubrir al culpable mientras ve a Cheryl y Jason acercarse el uno al otro e intenta separarlos como sea. Pasan más cosas pero, digamos, todo lo dicho es un poco la base sobre la que se va desarrollando el episodio, un gran episodio. [Final sólo comprensible para los que han visto el episodio] Si respetáis la madera, tenéis que verlo y, si no os gusta, es que no tenéis ni idea. Dicho éso, también es cierto que no es una comedia para todos. Pero qué gran comedia.

Ha vuelto Entourage y sigue siendo la misma serie de siempre. Hace tiempo que las pinceladas de "Hollywood inside" dejaron de tener importancia y la serie se convirtió en una comedia de amigos a los que les pasan muchas cosas y a los que les da igual fracasar porque no les importa volver a sus orígenes. ¿O ya no tanto? Los personajes siguen siendo los mismos, pero tampoco son iguales que al principio. Pese a que siguen manteniendo sus señas de identidad propias, unas señas marcadas a fuego en su forma de ser y su filosofía de la vida, los personajes han evolucionado de forma bastante sutil e interesante.


La temporada pasada (las dos últimas quizás: hablo de memoria) tuvo momentos más flojos de lo que nos gustarían pero en mi opinión, la serie se mantiene muy sólida y sus seguidores lo son a muerte: si te gusta, te encanta, y en sus momentos malos simple y llanamente te dejas llevar hasta los mejores. La nueva temporada, que empezó hace unas semanas (la séptima: quién se lo hubiera dicho a esta serie), comenzó donde lo dejó y a la vez haciendo uno de sus clásicos saltos temporales en los que han pasado cosas para los personajes: simplemente decide ponernos directamente en las partes más entretenidas. Aún así, la serie, básicamente, sigue siendo la misma. Si bien es cierto algo: hay muchas cosas que los personajes nos han mostrado en estos dos primeros episodios que nos apuntan hacia ciertas direcciones distintas. Ejemplos. Ari tiene un nuevo trabajo, uno más grande, pero está descubriendo que no siempre es mejor debido al mantra "si quieres que se haga bien, tienes que hacerlo tú", que resuena en su cabeza una y mil veces por no tener mucha gente a su cargo que sepa capaz de hacer lo que él hace como él lo hace. Y éso va a afectar a su matrimonio. Vincent pasó una temporada en la que la soledad era el centro de su vida. Ahora pasa por una etapa en la que se arriesga y es espontáneo, quizá demasiado, pero igualmente algo bañado en esa soledad que le acompaña pese a su hermano.


Entourage, que empezó siendo de tres amigos que acompañan a otro a triunfar a Hollywood, ha ido cambiando bastante esa premisa pese a que los personajes siguen estando ahí y siendo los mismos y, al mismo tiempo, se las arregla para seguir siendo la misma que el primer día, para bien o para mal. Para aquellos que disfrutan de sus episodios y se desesperan porque les parecen cortos o porque las temporadas pasaron a ser de 12 episodios desde la 4ª (que, sino recuerdo mal, fue la de la huelga de guionistas), esta serie sigue ofreciendo, creo, lo que están buscando. Así que, un verano más, subamos al coche del éxito, los agentes, los líos amorosos, las dudas existenciales y el mundo actoral, que nos están esperando.

Glee es sin duda una de las últimas series de éxito de la televisión norteamericana, un éxito de ésos que traspasan la pantalla y mueven un férreo fenómeno fan. Esta serie utiliza a la música como excusa para sus argumentos e, incluso, va un poco más allá y la hace condicionar su formato. Pero la música no está en el alma de Glee. La serie bien podía ser (además de lo que es) un canto de amor y devoción hacia la música, pero éso no se siente en ningún momento. Ahí radica una de las diferencias de esa serie e, incluso, de esa forma de hacer televisión (no sólo válida, sino más exitosa y necesaria), con la manera que proponen HBO y su serie Treme, serie en la que la música no es una excusa argumental, simplemente se encuentra en su metraje como algo orgánico que siempre está ahí como parte de la gloriosa ambientación casi naturalista del New Orleans post-katrina y a la vez funciona como un homenaje desde el corazón a la música y al folclore de la región. Eso sí, en un principio la serie parecía que iba a reducir a éso, a ser un falso documental bien documentado y realista completamente carente de interés más allá, pero los episodios, los guiones, los actores, los personajes, se ocuparon de demostrar que nada más lejos de la realidad y que ahí había mucho más, mucho alma y mucho esfuerzo en componer una historia llena de emociones encontradas.


Incomprensiblemente pero dentro de lo esperado, Treme está siendo totalmente ignorada en las entregas de premios. David Simon sabe que no hace televisión para los premios, ni si quiera para el público, el hace televisión para el arte, por el arte y con arte. Sus series buscan la verdad a través del arte y no intentan dorarle la píldora a nadie. Los espectadores de sus series sabemos que no son de esas en las que puedes despistarte, porque si lo haces igual te pierdes un plano, un gesto, una mirada, que ha significado la respuesta a una pregunta. Pero también puedes elegir no verla con tanta atención: como la vida, puedes elegir la actitud que quieras hacia sus series, pero lo que es seguro es que ellas van a pasar, a seguir adelante a pesar tuyo, sin darte explicaciones. Treme no es una excepción a esta forma de hacer televisión aunque alguno dirá que no ha tenido ningún problema siguiéndola. Bueno, si esta serie tiene 3 o más temporadas, ya hablaremos.
La temporada ha sido sólida y, además, consiguió ser interesante y consiguió que nos importara que ocurría con nuestros personajes, no sólo fue una buena serie para los sesudos críticos y para el arte. El final del penúltimo episodio nos dejó algo apaleados y el final de temporada nos recordó cómo se hace televisión no buscando, sino viviendo en los grises, los puntos medios, la realidad. Como sabemos nada es blanco ni negro en realidad, ni siquiera esta serie lo es y se pueden buscar pegas, pero no me parecen relevantes: para mí lo que es relevante es ver esta serie tan cargada de emociones verdaderas, de música, de historia, de humor, de vida.

P.D.: seguí la serie a ritmo USA pero últimamente no siempre tengo tiempo ni inspiración para escribir aquí y, como ya he dicho muchas veces, yo escribo aquí por gusto, así que nunca lo haré por obligación. Ya sé que no tengo que explicar nada, simplemente os lo quería decir para que tuvierais la certeza de que cada vez que leáis algo aquí lo hice porque tenía ganas y puse algo (más o menos) de esfuerzo en ello.

Comenzó True Blood su temporada cogiéndolo donde lo dejó y no trayendo demasiadas esperanzas, pero sí reteniendo su "encanto". En cualquier caso, los dos siguientes episodios me han dejado buenas sensaciones dentro de las pervertidas leyes de la física del universo en que esta serie es la mejor del mundo. Y ésto es porque los argumentos me están interesando bastante (sí, yo también estoy sorprendido) y tampoco se les está yendo demasiado... aún. Porque sabemos que pasará y, en varios momentos, ya ha pasado. Podemos tomar como ejemplos muchos instantes del primer episodio, el menos contenido de los que llevamos emitidos, o el final del tercer episodio, con una escena de lo más retorcida (como ya destacaba Adri). Y es que, si bien los argumentos pueden interesarte más o menos, lo que nunca cambia y siempre es una constante en mayor o menor grado, es la provocación, perversión y momentos retorcidos de la serie, así como la cantidad de personajes que quieres matar y amar al mismo tiempo. Pero, me pregunto yo, teniendo en el centro de la serie unos seres perversos y amorales por naturaleza (no tienen porqué actuar siempre así, claro), que se alimentan de sangre, ¿qué podíamos esperar? De hecho, algo menos, es poco deseable: siempre ha de haber violencia, sangre y sexo, por lo menos, flotando en el aire.


Lo único que por ahora permanece inalterado a estas alturas entre mis amores a la serie son dos personajes: Jason y Eric. El segundo porque se conduce con elegancia y es fucking cool, salvaje (si hace falta) y tiene su historia. El primero porque, para mí, tiene las mejores líneas de diálogo de la serie: su estupidez le encumbra como una auténtica máquina de escupir frases lapidarias cargadas de errores y maravillosas confusiones. Cada vez que abre la boca, sabemos que algo gracioso saldrá. Obviamente, algo tiene que tener la serie para hacer que la siga, no sólo éso, y lo tiene. Muchas veces no sabría decir qué es, pero está ahí. Me gusta mucho el mundo de los vampiros, su jerarquía, sus movidas y políticas, sus medios y cómo Bill no encaja dentro de él e intenta navegar rodeado para salvar su vida y la de Sookie. Ambos son terribles personajes. No (o no sólo) en el sentido de que son personajes pobremente construidos, sino que son personajes protagonistas que no despiertan ninguna simpatía hacia el espectador que, la mayor parte de las veces, preferiría que estuvieran muertos.


En cualquier caso, yo sigo con ella. Sé que la cantidad de momentos WTF! va seguir siendo alta y que, probablemente, alguna me líen en la temporada que la deje coja pero, qué demonios, placer culpable o no, por ahora siempre me tendrá ahí.

Siempre me ha parecido algo bastante curioso y significativo comparar la dificultad de los juegos de hace unos 20 (y más) años con los de ahora. Es cierto que siempre ha habido juegos que son bastante complicados y exigen mucho al jugador, incluso ahora, pero el porcentaje actual de juegos difíciles es bastante pequeño. Y no me refiero a juegos en los que es complicado conseguirlo todo, sino juegos en los que es complicado terminar. En la época de la NES había juegos que eran de lo más jodido de terminar y no sólo porque no se pudiera guardar, sino porque eran juegos desesperantes incluso y había un cierto encanto en ésa frustración y en el gusto que daba conseguir superarlos. Hoy en día, me parece que en general terminar un juego es bastante sencillo o, como mínimo, asequible. ¿Qué hubiera pasado si los juegos de antaño tuvieran un "modo súper fácil"? Obviamente es una genial hipérbole de los chicos de College Humor, pero me sirve para hacer esta pequeña reflexión además de para pasar unos minutos muy entretenidos (especialmente si habéis jugado a los juegos que salen):


Vía: VidaExtra.

- Kick-Ass - 2010 - 2,5/5 teniendo en cuenta el cómic y 3,25/5 no teniéndolo en cuenta:

[La única vez que he puesto dos notas por temas de adaptación fue con Wanted.] Kick-Ass no es una mala película basada en un cómic de lo más entretenido. Ambos tienen problemas en mi opinión pero el otro día en El Noveno Podcast, hablaba con Albertini de la adaptación (sin haber visto la película) y le comentaba cosas que había leído. Al final, concluía con que, si se respeta el espíritu, no hay problema, que ya diría qué me había parecido la película. Bien, la película está bien, es entretenida y, como adaptación, mantiene bastante del espíritu del cómic original. Ahora vienen los peros. Digo ésto sabiendo que puede que me tachen de tocapelotas y de radical pero voy a intentar que entendáis el problema que tengo por haber leído el cómic. Primero decir que el asunto de capturar el espíritu es obligatorio cuando estás lidiando con adaptaciones de personajes que tienen cientos de números y décadas a sus espaldas: no puedes contar toda la historia. Pero cuando adaptas obras de cómic que son series limitadas o novelas gráficas, respetar la obra original creo que es más pertinente, por no decir que cuando no lo haces es más cantoso. Pasó con Wanted, pasó con From Hell, con La liga de los hombres extraordinarios, con Watchmen... y volverá a pasar. Y, concretamente, ha pasado aquí. En general, el guión es muy fiel al cómic y su espíritu, como decía, haciendo incluso algunos cambios en la introducción de personajes o eventos, que son inteligentes, pero en mi opinión arruina el tema en tres puntos principales (hablo de memoria e igual se me escapa algo). Por cierto, que conste que estoy en contra de comparar películas con sus originales en el sentido de que entiendo que son ambas obras de medios distintos e incomparables pero cuando me parece que tocan mucho ciertas cosas, me duele:

1- Toda su tónica de adaptación del espíritu se ve rota al (a ver cómo escribo ésto sin poner spoilers y haciendo que todos los que la han visto me entiendan) darle al protagonista ciertas alegrías extra que el cómic le niega. El cómic y la película tienen, pese a su locura y acción pasada de rosca, unas aspiraciones de realismo o de contar la historia de un héroe en el mundo real. Bien, tengo una noticia para ti, película, la vida es una puta mierda en general, así que no la endulces :P Por cierto, yo no me quejo de mi vida en absoluto, simplemente me parece que la aproximación del cómic en ese aspecto es mucho más, por lo menos, creíble.

2- La película arruina una de las sorpresas del cómic deliberadamente porque quiere hacer que un actor salga más en la película. Haber contratado a otro actor un poco menos conocido y fuera. Y, en relación a otro personaje, no se revela una de las gracias del cómic que era un punto más en el tema metalingüístico/broma.


3- La película no hace honor de verdad a la violencia del cómic, ésa violencia tan divertida y exagerada. Más de uno de vosotros me dirá que ya tiene violencia. Si habéis leído el cómic sabéis a qué me refiero, y lo peor de prescindir de esa violencia no es el hecho en sí, sino el que con ella se esfuman algunas escenas de lo más divertidas y memorables. Si quieren adaptar un cómic que no es para todos los públicos que hagan una película que le sea fiel, no una que cualquier niño puede disfrutar. Éso no es malo, lo que es malo es hacer ese tipo de cosas para vender más la película. Creo que Kill Bill la vio mucha gente igual, ¿no?

Pero bueno, que no va a ser todo quejarse. La película es entretenida y hace pasar un buen rato en general. Sin tener en cuenta el cómic es una película interesante, atractiva, curiosa, entretenida, pero tampoco mucho más en mi opinión. Divierte, que está bien, pero tiene verdaderos puntos algo bajos intercalados entre momentos grandes, escenas rellenas entre escenas geniales y pocas sorpresas. Los actores en general creo que está perfectos porque hacen exactamente lo que se pide de ellos. Mencionaré especialmente a Nicolas Cage porque no esperaba que así fuera, y está muy contenido. La dirección está bien, la música acompaña... quiero decir que es una buena película pero si hubiera seguido un poco más la historia del cómic tomando las licencias necesarias para hacer la película dinámica (y en este caso lo hace casi siempre) y atractiva, habría salido una película mejor. Tampoco hubiera sido una obra maestra, supongo, porque el cómic no lo es, pero creo que hubiera sido mejor. Así, en cualquier caso, la recomiendo a quien quiera pasar un rato entretenido, más si es aficionado a los cómics y también a los que han leído el cómic original porque tendrán varias cosas diferentes y, supongo, la película les aportará algunas cosas nuevas.

[Escrito tras visionar del 1x20 al 1x22.] Lo siento, sé que ésto no es el magistral final de Breaking Bad ni el sobresaliente final de Fringe o de Dexter (aunque, en honor a la verdad, los dos últimos, cuyos finales se basaban en un par de revelaciones a nivel argumental, me parecieron más previsibles... a otros niveles, no hay comparación), pero el final de temporada de esta serie, de esta nueva serie, para mí ha sido el más sorprendente. No me refiero únicamente a que me haya dado sorpresas en cuanto a los giros del final, que sí, sino a que lo que consigue este final es rematar la buena impresión que ha dejado esta serie después de empezar tan TAN mal.

Y es que una vez embarcado en la serie y completamente rendido a sus encantos y a sus virtudes, completamente atrapado por su historia y por sus episodios rellenos de rica anchoa y giros cada 10 minutos (o menos), la season finale, Founder's Day, no puede sino resultar una oda a todo lo bueno que tiene la serie y, como dicen por allá, one hell of a ride.

[SPOILERS a cascoporro]


En este último episodio de la temporada tenemos de todo, absolutamente de todo. Hay muertes de personajes importantes, hay revelaciones, giros acojonantes, sorpresas... En fin, yendo por partes, empezaré por decir que el tema del Alcalde y su hijo me ha pillado un poco en fuera de juego. Si el Alcalde decide usar el chisme para cazar a los vampiros, a él le afecta, pero no es uno, sea lo que sea, lo que parece seguro es que no sabe lo que es o que también le afectaría el aparato. No tendremos oportunidad de averiguarlo porque muere, pero su hijo Tyler ahí queda para mostrarnos qué clase de criatura es y porqué no se han enterado. Obviamente apostaría por hombres lobo, que siempre son bichos que pegan mucho con los vampiros (miren sino Crespúsculo y True Blood), y porque ya hemos tenido alguna escena sospechosa episodios atrás con la luna llena y Tyler. Otras cosas: muere Anna (pena, me molaba pero tengo que hacer caso de mis propias palabras: no encariñarme con nadie en esta serie) y parece que Jeremy a optado por la salida de la conversión tras su conversación con Damon que, últimamente, parece más sincero y humano que nunca, supongo que por Elena... Y ya que estamos aquí, obviamente comento el mejor giro del episodio: en la cocina, John Gilbert [David Anders, quien me alegró Heroes cada vez que salía y que ha sido un gran añadido a la serie] resulta apuñalado por Elena (después de cortarle los dedos de una mano, la del anillo), que acaba, por cierto de besar a Damon en la puerta... Bien, pues es Katherine. Para mí el giro es genial por varias cosas. Primero porque cuando lo sabes, ver las escenas anteriores tiene más sentido. Segundo porque aunque acaba de besar a Damon y apuñalar a su tío/padre, aún por un momento crees que puede ser Elena. Por supuesto, cuando Elena llega a su casa, oye algo en la cocina y entra... se acaba la temporada. Como dice Vanessa, es un cliffhanger final, como todo lo anterior, salvaje (Me pregunto, ¿habrá habido más momentos de Katherine? Creo que no pero...). Hay más cosas, siempre, que comentar, pero quizá ésto sea lo que más me ha impactado porque, desde luego, se han guardado lo más fuerte para el final, pero cada episodio de la serie tiene su propia dosis de giros y revelaciones.


[Fin de SPOILERS a cascoporro]

En definitiva y para terminar resumiendo la temporada al completo: Una serie de una cadena adolescente con un piloto horrendo es mordido por una vampiresa de más de 400 años y se convierte en una serie llena de giros, culebrón y palotismo. Entretenimiento y diversión en su forma más popular pero, no se engañen, de primer nivel en su categoría. No puedo esperar a la próxima temporada que sufriré y disfrutaré a ritmo USA bastante más angustiado que esta vez que me he devorado la temporada.