Posted by : Dani López 25 junio 2013

Dicen que sobre gustos no hay nada escrito (lo cual tiene toda la pinta de ser mentira en el sentido literal), así que aquí he llegado yo, a llenar ese hueco. Te preguntarás, si estás leyendo esto, ¿qué finalidad tiene este texto (breve o largo... aún acabo de empezar)? Alguna tendrá, te lo aseguro y, sobre todo, espero que te guste.


Si tengo algo claro, es que últimamente estoy viendo cosas muy turbias, implícita y explícitamente a la hora de hablar de los gustos, ya sean los propios o los ajenos. Como yo soy una autoridad en mis propios gustos y, creo, los abrazo de forma sana y consciente de muchas cosas, me he decidido a hacer una guía sobre los gustos, una serie de consejos y reflexiones sobre el tema que, espero, ayude a algunos a liberarse de ciertas cadenas y a plantearse ciertas cosas.

Quien haya llegado hasta aquí se puede preguntar dos cosas:

1. "¿Quién eres tú para hablar sobre el tema?".
Respuesta: Alguien con un blog, es decir, nadie.

2. "¿Acaso hace falta hablar sobre esto, no tenemos todos bien claro el asunto?".
Respuesta: Os sorprenderíais al ver lo que hacen algunas personas, lo que dicen, lo que piensan y de lo extrañamente esclavizados que viven por los demás. No sé si es necesario, pero yo sentía que alguna cosa que se tiene que decir, y no se suele, puedo dejar aquí.

Dicho eso, vamos al asunto.


GUSTOS, POSTUREOS Y MODAS: FORMAS DE CLASIFICAR UN PRODUCTO

Hay muchas formas de clasificar algo dependiendo de cómo nos sintamos hacia ello. Aquí os dejo algunas formas de clasificar un producto (seguramente hay más, pero para lo que voy a decir, me valen), formas que muchas veces he visto expresar a la gente en diferentes contextos.

Así pues, dentro de lo que hay en el mundo, tenemos (pinchar encima para agrandar):


¿Y para qué esta clasificación? Para deciros esto (y porque me gusta hacer clasificaciones): en un mundo (interior) ideal, no deberían de existir tantas categorías y, por ejemplo, las que tienen un TE GUSTA  simplemente deberían ser LO QUE TE GUSTA. A lo que voy es que, no deberíais de preocuparos tanto por lo que piensen los demás, ni en un sentido ni en otro. Habrá cosas que os gusten, cosas que os resulten indiferentes (o de las que no tengáis opinión porque no tenéis conocimiento) y cosas que no os gusten, pero creo que intentar dejar de lado las opiniones de los demás a la hora de comentar lo que sentís, es un ejercicio positivo.

Leer o escuchar qué piensan los demás sobre algo o, incluso, dialogar sobre el tema, no es negativo, todo lo contrario, pero tratar de que no entren en juego todos esos vicios tan horribles de las discusiones más lamentables (posturas radicales, poco razonamiento, etc.), es complicado, así que cuando penséis, escribáis o habléis sobre lo que pensáis de algo, tratad de dejar a los demás fuera, siempre habrá tiempo para comentar lo que piensan.

Y  no me digáis que no habéis visto gente a la que le gustan (o incluso ve regularmente) cosas porque el mundo ha decidido que le tienen que gustar o, gente que pierde el tiempo habitualmente con algo, sólo para quejarse de lo malo que es: Eso que llaman hate watching, personalmente, me parece una pérdida de tiempo lamentable y algo que, con el paso del tiempo y acumulación de los años, dejamos de hacer, a no ser que sea por "cuestiones de trabajo". Todos sabemos que estas cosas pasan y, personalmente, creo que deberían pasar menos (yo mismo he caído a veces y, cuando me doy cuenta, huyo de mí mismo).


PONIENDO EXCUSAS

"Ya sé que no es bueno, pero lo veo para reírme de lo malo que es".

Todos hemos oído/leído eso o alguna variante alguna vez. Personalmente, he llegado a un punto en que, cuando lo hago, lo único que oigo/leo es "A mí me gusta aunque a vosotros no". En el punto de mi vida en el que estoy, me niego a aceptar ver algo que no me gusta sólo para regodearme en por qué y creo que si lo hago, es porque, consciente de lo malo que es, estoy sacando algo positivo, aunque sea la risa. Por lo tanto: ME GUSTA VERLO, porque me hace reír. Ya está. Yo creo que deberíamos de ser honestos con el mundo y estar seguros de nosotros mismos: si algo nos gusta, por lo que sea, es lo que hay.

Creo que no hay que poner excusas para nuestros gustos, nos gusta lo que nos gusta porque somos como somos. Bien es cierto que en ocasiones podemos sorprender a lo que nos rodean, como cuando yo estaba enganchado a Melrose Place, pero lo más sano sería que fuéramos capaces de decir "me gusta por esto y aquello", saber explicar a los demás qué sacamos de ello. Y eso si nos apetece hacerlo o, francamente, si somos capaces de verbalizarlo (a veces es muy difícil). Esto último, personalmente, considero que es un ejercicio mental y de descubrimiento personal de lo más sano: no poner excusas sino intentar explicar por qué nos gusta algo (o por qué no). En los últimos tiempos, es algo que hago poco por aquí, pero es algo que intento ejercitar, por ejemplo, cuando hablo de series y películas en Del Sofá a la Cocina, hablo de cómics en El Noveno Podcast o escribo sobre ellos en Gencomics.


CÓMO SABER QUÉ TE GUSTA

"Eso lo sabes y ya está, no entiendo por qué hace falta esto", podéis pensar. No os culpo, pero si estoy escribiendo esto ahora es porque a veces me da la sensación de que mucha gente no lo tiene claro e, incluso, para los que sí, seguro que os propongo algún ejercicio interesante.

Creo que hay varias cosas que nos pueden ayudar a descubrir qué nos gusta de verdad:

- En una isla desierta: todo el mundo ha oído la pregunta "¿Qué X te llevarías a una isla desierta?". Intentad hacer el ejercicio razonando y sacaréis una parte de lo que os gusta muy concreta. Además, si se puede, sed duros y poneros límites de 5 cosas como mucho, eso os obligará a excavar profundo.

- Qué bueno era el tiempo en que teníamos tiempo para perder el tiempo: no sé si os habrá pasado, pero dependiendo de la época de la vida, hay momentos en los que tenemos mucho tiempo que perder en cosas que, cuando estamos más escasos del más preciado material, no nos detendríamos ni un segundo. Por ejemplo, cuando uno tiene tiempo puede que vea series para estar al día que no le disgustan pero que no le terminan de emocionar demasiado, series que cuando el tiempo aprieta, no tienen hueco en la parrilla de nuestra vida. Por eso, creo que en las épocas de nuestra vida en las que el tiempo no es algo tan preciado, dedicamos mucho tiempo a cosas que, realmente, no tendrán un impacto en nuestra vida (a parte de en el sentido de que nos darán conocimientos y material para usar de contraste y ejemplo).

- Maratón y revisión: me he dado cuenta de que una buena forma de saber qué nos gusta mucho y de verdad es fijarnos en qué cosas vemos una y otra vez, las que haga falta, siempre sacando algo nuevo de ello o, por lo menos, siempre sacando algo positivo, no cansándonos. Además, están las cosas que podemos ver, como el caso de las series, capítulo tras capítulo sin parecer desgastarnos o aburrirnos de los personajes y situaciones que nos presentan. Yo, fijándome realmente en estos puntos, he llegado a la conclusión de que las tres series de televisión que más me gustan son The Simpsons (temporadas 3-11), Buffy Vampire Slayer y Mad Men. Ver episodios MUCHAS veces y siempre sacando algo, incluso algo nuevo, disfrutando, ver episodio tras episodio sin cansarme... Siguiendo en el campo de las series, os pondré otro ejemplo: yo creo que The Wire es la mejor serie que se ha hecho nunca, la mejor escrita, pero es una serie que me cuesta más revisionar compulsivamente (no tanto lo de maratonear), por eso asumo que está un escalón por debajo de las anteriores dentro de mis gustos.


REACCIONANDO A LOS GUSTOS DE LOS DEMÁS

Esto, como los spoilers, es cuestión de respeto y empatía, pero en el fondo nos cuesta ignorar cuando alguien dice lo contrario de lo que pensamos, nos cuesta no decir algo. Aquí unos consejos:

- Cuando alguien dice algo malo de algo que nos gusta: yo recomiendo tres fases de interacción.
1. Interesarse por las razones negativas para ver las cosas desde otra perspectiva y ofrecer tu punto de vista.
2. Evaluar la respuesta a tu interés y ver si realmente hay algo más que decir (si la otra persona no quiere escuchar tus razones o no razona demasiado, es el momento de dejarlo), prolongando la conversación hasta que no tenga sentido seguir.
3. Ignorar el resto de comentarios de esa persona, al fin y al cabo, si no vas a cambiar su punto de vista, o la conversación no te va a aportar nada positivo, no tiene sentido continuarla (sólo por motivos "humorísticos"), sólo estarás enfadándote para nada.

- Cuando alguien dice algo bueno de algo que no nos gusta: podemos entrar en la conversación por motivos humorísticos o con una misión, cambiar la opinión del otro. Lo segundo normalmente no va a salir bien nunca, porque al final cada uno llega a sus propias conclusiones después de un tiempo, aunque empezara "ayudado" por la opinión de otros, y es mejor no empezar este camino a no ser que veamos posibilidades desde el inicio ("sigue viendo esa serie, que luego te hace cambiar de opinión", "dale otra oportunidad teniendo en cuenta tal y cual", son estilos de conversación constructiva que pueden valer). La primera simplemente es una diversión que hay que saber para a tiempo. Sobre todo, no descartemos los gustos de nadie (o su inteligencia) por sus opinión sobre algo que no nos gusta, tened siempre en mente la frase "lo que pasa es que eso no es para mí", que es una cosa que no siempre pensamos sobre lo que no nos gusta.

- Cuando alguien dice algo bueno de algo que nos gusta: disfruta y comparte experiencias y opiniones.

- Cuando alguien dice algo malo de algo que no nos gusta: disfruta y comparte experiencias y opiniones.


LA EVOLUCIÓN DE LOS GUSTOS CON EL PASO DEL TIEMPO

"Antes me gustaba, pero ya no", "al principio estaba bien pero ha degenerado", "al principio no le veía nada, pero ahora me encanta"...

No sólo los productos evolucionan hacia algo que puede gustar más o menos, os lo aseguro, nuestros gustos cambian con el tiempo, y sobre todo cambian si comparamos gustos dentro de periodos de nuestra vida en los que estamos en "plena formación". En temas de música, cine, series, cómics... en todos, en la etapa entre los 17 y los 27 años (por poner un intervalo cerrado que  no es científico), mis gustos personales han cambiado y pasado por diferentes fases pero, ahora, a punto de cumplir 30, la verdad es que me da la sensación de que esos gustos se han estabilizado más o menos. Eso no quiere decir que no me queden cosas por descubrir o probar, pero desde luego la aproximación a esas cosas nuevas, tiene ahora un criterio más formado y homogéneo (lo que no quiere decir que aún pueda cambiar, teniendo en cuenta que no tengo ni idea de lo que me deparan las futuras décadas, espero, de mi vida). Parece una chorrada pero, descubrir lo que nos gusta de verdad no es tan fácil y, al hacerlo, nos damos cuenta mucho antes de qué nos puede gustar y qué no, de por qué nos gustan las cosas o por qué las odiamos.

Al final lo que quiero decir es que, no existe una incoherencia en el gusto de alguien por decir que algo le gustaba hace 10 años y decir ahora lo contrario, hay cambio en la persona. Y es que, a parte del crecimiento personal, las circunstancias de la vida pueden influenciar de manera definitiva y brutal nuestra opinión sobre algo. Por ejemplo, alguien pueden empezar a ver Mad Men nada más dejar de fumar y no poder con ella (basado en hechos reales) pero después de volver al vicio, encontrarse con una serie que nunca le cansa. Desde estas circunstancias más superficiales (que no se enfade nadie) a temas más profundos y emocionales, como nuestra vida amorosa, nuestro trabajo, nuestra familia, etc., todo puede hacer que veamos algo con diferentes ojos. La parte complicada es hacer algo que os aconsejo que hagáis regularmente con cosas que viven áreas grises de vuestros gustos: revisionar después de un tiempo y en otras circunstancias y estado de ánimo que la primera vez. Puede que vuestra opinión sea muy diferente (o no, con lo que habréis dado con algo que está muy claro en vuestros gustos y deberíais de apuntarlo).

Desde cansarnos de algo a llegar a descubrir que realmente no nos gustó nunca, sólo estábamos confundidos, nuestra relación con las obras de ficción cambia a lo largo de nuestra vida, igual que nuestra relación con las personas y sólo acumulando experiencia y descubriendo quiénes somos en realidad, podremos llegar a ese punto en el que sabemos los por qué de nuestras opiniones.


¿ES POSIBLE DISTINGUIR LO QUE NO NOS GUSTA DE LO QUE ES SIMPLEMENTE MALO? ¿PODEMOS AISLAR NUESTROS SENTIMIENTOS DE LA CALIDAD OBJETIVA?

Para mí, llegar a ser capaz de distinguir perfectamente las cosas que son malas de las que "no son para nosotros", ser capaces de separar nuestra opinión más personal de la calidad de algo, es una meta muy interesante que podemos ponernos, y una muy difícil de alcanzar. Al final, nuestros gustos "intoxican" nuestra visión de las cosas, como es natural.

Pero claro, también hay otras consideraciones:

- ¿Acaso sirve de algo hacerlo? A veces, a no ser que nos dediquemos a intentar hacer servicio público hablando o escribiendo sobre la calidad de las cosas, y sea muy útil poder distinguir si algo que a nosotros no nos gusta puede gustar a otros porque tiene características bien desarrolladas que a nosotros no nos afectan, puede que llegar a esta meta no nos llegue a aportar demasiado, excepto alguna clase de iluminación o algo así. No creo que muchos puedan llegar a ello.

- ¿Qué es malo objetivamente? Y, claro, ahí está la otra cuestión. ¿Dónde está escrito qué es bueno y qué no? Creo que hay cosas que podemos decir objetivamente pero siempre "nuestra objetividad" (sí, eso se parece mucho a "subjetividad", pero en mi mente no lo es, porque le atribuyo una cierta carencia de pasión y la irracionalidad que a veces le acompaña), razonando, proporcionando argumentos, ejemplos... Lo mejor que podemos hacer es ser honestos cuando damos nuestra opinión sobre algo, intentar mantener unos estándares y unas líneas que nos guíen y, así, por lo menos, habremos conseguido una cosa: que los demás sepan de qué pie cojeamos, es decir, que sepan interpretar nuestras opiniones de tal modo que les sean útiles según sus gustos, algo que me parece el mejor punto al que se puede llegar en el tema.


Lo sé, ya estaba todo escrito sobre los gustos, pero bueno, yo quería dejar el mío, un todo que me ayude a llegar a conocerme más y que, con suerte, ayudará a alguien, aunque sea una única persona, a reexaminarse, llegar a alguna conclusión nueva y a descubrir qué es eso que le apasiona de verdad. Eso, me gustaría mucho... subjetivamente. Y, sobre todo, como se dice en mi casa: que os guste lo que os gusta.

P.D.: Este post lo he escrito a lo largo de bastante tiempo, en ratos libres y cuando venía la inspiración, espero que no se note mucho en la coherencia y cohesión del texto.

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