Otra entrega más de pilotos acumulados. Aún tengo, ahora mismo, un par de ellos pendientes pero, bueno, para la próxima, aunque la próxima, creo, no vaya a tener demasiadas series en ella. En cualquier caso, en mi opinión, este año seguimos un poco con el tema de la mediocridad por bandera, y punto. Hay cosas horribles, cosas decentes, cosas curiosas... pero la mayoría es mediocre, como mucho y, bueno, la cantidad de series que voy a seguir este año después de ver tanto piloto creo que lo dice todo. En fin, pasemos a lo de hoy:

- Pan Am (ABC): Pasa del aprobado porque acierta en muchas cosas en comparación con la serie con la que toca compararla este año, The Playboy Club (al fin y al cabo, son un poco la misma serie), puesto que tiene mucha mejor ambientación, presupuesto y personajes con potencial. Eso sí, no consigue atraparme del todo, la verdad, pero bueno, no está mal y su peor pecado es que intenta meter demasiado en un mismo episodio y, ya se sabe, el que mucho abarca... [3/5]


- Prime Suspect (US) (NBC): Correcto procedimental de la cadena del pavo, sin duda, que tiene el valor de cambiar algunas cosas de las típicas del género y no meter chorradas como otras, simplemente a una protagonista (interpretada por Maria Bello) que es buena en su trabajo... aunque tenga unas habilidades sociales limitadas y, desde el inicio, todos la odien. El que el espectador se sienta atraído por ella o no, es toda la clave de la serie, porque si no te entra, la serie no te entrará. No creo que esté mal pero no me aporta nada especial. [2,5/5]


- Terra Nova (FOX): Pese a la multitud de cosas malas que tiene esta serie a juzgar por su piloto, tengo que decirlo, no me aburrí tanto como hubiera debido con este piloto doble que emitió la FOX el otro día después de retrasos y remontajes... ¿Cómo sería antes? Y es que la serie tiene unas interpretaciones malas, un ritmo malo, es totalmente awkward en sus escenas de drama y "comedia", es bastante tópica, tiene algunos problemas (desde mi punto de vista) para explicar sus temas de "ciencia" y, bueno, los dinosaurios que salen se hicieron mejor hace casi 20 años (y no hay excusa, porque por presupuesto no será). Esta es una de esas series que dentro de 5 ó 6 semanas, si dura (ya los datos del piloto han sido decepcionantes) cogeré para ver qué ha pasado o qué querían hacer con la única idea que tenían (o, mejor, preguntaré por ahí :P). Porque hay alguna idea interesante, pero está enterrada y no bien desarrollada. Hubiera sido mejor dejarlo en una película de verano (que tampoco habría sido muy buena, pero...). [1,5/5]


- Fresh Meat (Channel 4): Serie inglesa sobre novatos en la universidad que tiene mimbres interesantes como algunos personajes divertidos (por raros más que nada) y algunos diálogos bien hechos, pero que no creo que consiga llegar a tocar las fibras necesarias para convertirse en una serie de culto, o por lo menos no lo hace por ahora. Creo que puede llegar a ser interesante y como capítulo introductorio no está mal pero realmente le falta presentar tramas y puntos que se van a ir desarrollando, porque se limita a los personajes, lo cual no tendría porqué ser malo, pero no termina de hacerlo del todo interesantes. [2,5/5]


- Suburgatory (ABC): Le voy a dar una alta puntuación porque ha sido la nueva comedia que menos me ha dado ganas de vomitar. Dicho eso, y teniendo en cuenta que es puro ABC, lo cual no encaja del todo conmigo siempre, sé que también es posible que haya potencial para cosas buenas. Las comedias de la ABC son así (Modern Family, The Middle...), no me terminan de encajar, ninguna, pero tienen sus momentos y, por ahora, le doy un pase a ésta, que desde luego tiene un piloto correcto. Por supuesto, lo una de las partes que nunca me termina de encajar de ellas es que siempre termino viendo algún tipo de intento por moralizar o hacerme aprender algo y eso me produce ardor. A parte de eso y de que la serie no tiene muchas caras que llamen la atención, es un comienzo más que decente. [3/5]

De tanto en cuanto, aparece un texto, unas declaraciones, un ensayo o un personaje que inflama cada palabra de la red. Muchas veces es porque la personas que andamos por Internet de forma habitual, sentimos que hay un cierto número de personas el mundo de la cultura (o, perdonen, hay un cierto número de personas a las que les dejan opinar, cobrando, sobre lo que sea) que vive en su propio microcosmos y no lo sabe. Por que hay gente que "va a su bola", y lo sabe, y como es consciente de ello, no opina sobre lo que no entiende o sobre lo de cuya extensión, por lo menos, no tiene una idea clara. Pero hay gente que que escribe sobre lo que sea y demostrando que no tiene ni idea incluso a los ojos de un simple aficionado de pacotilla, como yo.

Enrique Lynch, de los Lynch de siempre, fue un zoólogo y ornitólogo argentino que falleció en 1935... ah, no, ése no es. Enrique Adolfo Juan Lynch Frigerio es un escritor... bueno, así se presenta, que ha escrito varias cosas, incluso alguna sobre el mundo de la televisión, y de quien no he leído nada más que el artículo que nos trae a este humilde post. No sé nada más de él a parte de que le dejan escribir en El País y de que no es la primera vez que la red habla de sus "opiniones". Bueno, eso y dos cosas más: que no tiene ni idea sobre lo que escribe cuando habla de series de televisión y de que #EnriqueLynchFacts tendrá una buena acogida en Twitter cuando leáis este post. Es decir que, siguiendo mi propia lógica, que yo hablara de su opinión sabiendo tan poco sobre él, quizá no sería adecuado pero, qué va, es lo que tiene escribir "artículos de opinión" (donde sea), que puedes decir lo que quieras sin tener ni puta idea.

Y es, lo reconozco, una maravilla leer el artículo "La vida en serie" del señor Lynch, una maravilla porque no he dejado de ejercitar los músculos de mi rostro y eso dicen que es muy bueno. No voy a ponerme a desarmar el artículo línea a línea, algo que sería bien fácil, pero quiero señalar y comentar algunas de las cosas que más me han llamado la atención dentro del artículo, que más me han hecho reír o llorar. Por supuesto, no éstas no son todas las cosas que se pueden comentar del texto, ni si quiera todas las que yo podría comentar, pero no quiero extenderme muchísimo (pese a que tengo tiempo de sobra para escribir lo que quiera, porque soy un ocioso).

1. Lo primero que llama la atención del texto es que nos deja con la sensación de que, casi seguro, Enrique sólo ha visto 5 series: The Wire, The Sopranos, Mad Men, In Treatment y, me arriesgo, Gossip Girl. Toda la gente que escribimos de forma profesional o no sobre series de televisión o sobre televisión en general, sabemos que cuando un texto de alguien que no estamos seguros si sabe sobre televisión, cita ciertas series y ciertos tópicos sobre ellas, casi confirmamos que su visión sobre el mundo de las series es tan limitado y su opinión tan válida como la de alguien que opina sobre literatura habiendo leído El Quijote, 100 Años de soledad, La Metamorfosis, Ulises y, me arriesgo, A Shore Thing. Incluso al terminar dice "la propia extensión de las series muestra que nada se juega en ellas, nada se revela o se desentraña en sus historias sino que, en rigor, todo se repite", prueba de que ha visto The Wire, pero ese análisis vale para esa serie y otro puñado, no para todas. Para un análisis de esta gran serie, por otro lado, qué coño, mejor os leéis lo que escribió este iletrado que os habla ahora.

2. "(...) estas series muestran que tenemos mucho tiempo para dedicar a actividades improductivas, como seguir interminables sagas de episodios de situaciones humanas más o menos dramáticas o sugestivas (...)". A toda la gente que curra como una bendita y saca este país adelante le hace mucha ilusión saber que llegar a casa y ver series para desconectar y entretenerse es una signo claro de que les sobra tiempo libre...

3. ... y de que, además, no tienen amigos ni familia. "(...) El ordenador es la prótesis perfecta del solitario y las series, el género idóneo para paliar esa soledad (que, por cierto, no es lo mismo que gozar de la compañía de alguien pero que, en contrapartida, tiene la ventaja de que no impone ninguna obligación ni compromiso) (...)". Por que, claro, a ninguno nos gusta ver series en compañía ni compartimos esa afición con nuestros seres queridos, sino que somos una raza solitaria y lamentable que no puede apagar el ordenador porque, vete a saber, igual luego no se vuelve a encender. Y eso sí que sería un drama.

4. "(...) me refiero, como es obvio, a las que tienen manifiestas pretensiones cinematográficas y no se contentan con servir de entretenimiento (...) a medida que uno avanza en la serie, tiene la impresión (falsa) de que cada vez sabe más acerca de sí mismo y de los demás (...)". Oh, es cierto, hay series que tienen pretensiones cinematográficas... pero, ¿qué es eso? ¿Quiere decir eso que tienen pretensiones artísticas elevadas? ¿Pero ha ido este santo hombre al cine últimamente? ¿Sabe la cantidad series que no tienen la más mínima pretensión (la mayoría)? ¿Cree de verdad que gracias a las series creemos estar aprendiendo más sobre nosotros y la naturaleza humana? Vaya, eso sí es darles crédito... "(...) Con el correr de los episodios y la sucesión de "temporadas" durante semanas y meses, uno llega a sentirse en convivencia con los personajes y sus situaciones y poco a poco llega a habitar un mundo enteramente determinado por la ficción (...)". ¿Ficción? ¿Pero The Office no es un documental?

5. "(...) Las series son dispositivos de ejemplificación o, mejor dicho, de reiteración que nos permiten asomarnos a vidas que, por fuerza, han de parecerse a las vidas nuestras, pero -eso sí- sin darnos ninguna clave que pueda explicarlas, mientras llenan el tiempo vacío que deja la vida verdadera (si es que existe algo semejante) (...)". Uala, qué profundo... Es verdad, gracias a las series, mi vida no tiene vacíos, gracias a ellas, puedo saber cómo son otras vidas que no son la mía y, por fin, no tengo necesidad de levantarme de la silla y apartar la mirada del ordenador que alumbra mi triste soledad.

Como decía, sólo quería comentar un par de cosas pero el resumen está claro: el texto es parcial, ignorante y, al mismo tiempo, contemplando como el total una sola parte, le otorga a las series de televisión un poder que ni los más entusiastas le damos. Pero todo lo dicho, simplemente, parte del no conocimiento y del creer que se sabe de algo cuando, está claro, no se tiene ni idea. Estoy seguro de que el señor Lynch sabrá mucho más que yo de muchas cosas pero, basándome en este texto que se pudo leer ayer en la página de El País, no puedo si no encontrarme ante la certeza más absoluta de que, por lo menos en esto, poco o nada puede enseñarme.

P.D.: creo que tiene potencial hasta hacer chistes con David Lynch. Gracias, Enrique.

Segunda tirada de pilotos (aún me quedan varios... así que habrá otra entrega) que estoy viendo últimamente y, creo, esta vez la cosa queda más positiva, pese a que sigue habiendo mierdacas como pianos. No sé qué estaréis pensando vosotros, pero así me he quedado yo después de ver estos pilotos:

- Hart of Dixie (The CW): Piloto que sin duda tiene problemas bastante variados (plausibilidad de los personajes, que sea casi imposible creerse que la protagonista es médico y menos que pretenda ser cirujana de temas del corazón, asuntos de tópicos y cosas vistas mil veces...) pero que, para mí, tiene un problema añadido y es que no me gusta este tipo de serie en general. Si te gusta el género y los actores, creo que no es el piloto más horrible que he visto, desde luego, este año. [2/5]


- Person of Interest (CBS): Me ha parecido un piloto muy entretenido, para empezar, sobre todo con potencial para ser una serie interesante. Personalmente, lo cual siempre es un plus, los actores protagonistas me gustan. A parte de todo, está bien rodado y el argumento tiene los suficientes giros como para que nunca te aburras. Sinceramente, no sé si la seguiré, pero podría hacerlo y, si no lo hiciera, sería por problemas de horarios (mucho que ver). [3,5/5]


- Whitney (NBC): Terrible comedia de la creadora de 2 Broke Girls, esta vez en la NBC. Creo que no es peor que aquella, pero sigue siendo mala y, sobre todo, anclada en un tiempo pasado y en usar chistes y tópicos vistos muchas veces. Ahora bien, para ser justos, me sonreí (no me llegué a reír) en dos momentos, con el martillo (porque no sé qué me llegué a imaginar yo) y en la escena de la enfermera. Aún así, insuficiente y me hace preguntarme cómo demonios puede vender una mujer con tan poco gracia dos series a dos cadenas diferentes el mismo año siendo tan poco conocida (Ok: "por lo menos para mí"). No sé si durará mucho en esta cadena, no pega. [1,5/5]


- A Gifted Man (CBS): Otra sorpresa que me he llevado. Esta serie de la CBS que mezcla los médicos y un fantasma, nos presenta un piloto muy bien construido y actuado, bien rodado y con un ritmo impecable. Creo que la seguiré para ver cómo sigue la cosa, para ver por dónde van a tirar la historia, pero desde luego el comienzo ha sido una buena señal en un panorama bastante malo en general. [3,5/5]


- Charlie's Angels (2011) (ABC): Después de pensarlo, creo que éste ha sido el peor piloto de todos los que he visto, absolutamente horrible en todos los departamentos, desde las actuaciones, que son abominables, la dirección (con planos que me han hecho llorar), el argumento, el diálogo... Sinceramente, me sorprendió, de primeras, que quisieran volver a traer a la pequeña pantalla esta serie después de que las películas fueran un fracaso a nivel artístico de tal calibre, y ahora veo que simplemente querían hacer lo mismo con actrices menos conocidas e igual (o más) de limitadas. Manteneros lejos. [0,5/5]


- The Nerdist (BBC America): Un podcast que se vuelve talk show en BBC America y que es, básicamente, un podcast de humor friki. El primer programa tiene al actual Doctor y a Craig Ferguson como invitados y, sinceramente, desearía que las comedias de 20 minutos que he visto se me hubieran pasado tan rápido como este programa. Ligero, divertido, cutre y con pocas aspiraciones más que entretener durante 20 minutos. [3,5/5]


No son pilotos de este otoño, sino que ya llevan mes y medio en el aire pero, bueno, ahora las he visto, así que os los comento igual:

- The Lying Game (ABC Family): Es una especie de Ringer para adolescentes y protagonizado por adolescentes que, la verdad, toca todas las teclas incorrectas. Para empezar, el comienzo te hace sentir como si te has perdido un episodio. Entiendo su intención, creo, pero no funciona. Después, casi todo lo que pasa tiene muy poco sentido (no comento detalles específicos por no espoilear... aunque a nadie le importe) o nada y está mal manejado. La verdad es que es una cosa bien mala que no consigue en ningún momento que te importe un pimiento nada de lo que pasa. [1/5]


- Death Valley (2011) (MTV): Buena sorpresa la que me he llevado, por lo menos con el piloto, con esta serie de la MTV, gamberra, divertida y con pocas más pretensiones, parodia el trabajo policial y el género sobrenatural (vampiros, zombies y hombres lobo, concretamente, hacen su aparición por aquí), al mismo tiempo que se ríe un poco de los falsos documentales, especialmente haciendo que el equipo que graba esté más presente e integrado en lo que pasa. Es como una especie de Cops de lo sobrenatural pero paródico y divertido. Habrá que ver cómo sigue, pero me gustó. [3,5/5]

Nueva temporada otoñal y llegada de muchas nuevas series, ¿cómo saber qué ver y qué no para no perder el tiempo? Realmente no hay más forma que  leyendo opiniones de la gente y mezclar eso con el instinto y gustos de cada uno. Yo os dejo aquí una primera parte de lo que me han parecido, de manera muy breve, las diferentes series nuevas que he ido viendo. Os adelanto que la opinión general es bastante mala:

- New Girl (FOX): ¿Es el encanto de Zooey Deschanel suficiente para sostener una serie? No. A mí me gusta esa chica mucho, pero esta comedia, si bien es "adorable", "agradable", "mona", "curiosa"... No es graciosa nunca, es sosa, aburrida, plana y, desde luego, no da ganas de seguir viéndola. ¿Fans incondicionales de la Zooey? Bueno, echadle un ojo, pero no sé si os valdrá su presencia... igual sí. En fin, inofensiva pero sin garra ni gancho [2/5].


- Ringer (The CW): Horrible serie (confirmado con el segundo episodio) que tiene un misterio único básicamente que no sé cuánto puede dar de sí (y que no consigue interesarme) y que avanza en cada momento con dos herramientas que nunca son una buena noticia, la casualidad y el sinsentido. Obvia en sus simbolismos, por llamarle de alguna forma, con un guión lamentable, os la recomiendo mucho para reíros, porque reconozco que te descojonas de lo mala que es. Me he reído más con ella que con las comedias (de hecho, es algo que la mayoría de los dramas están consiguiendo, lo cual es malo para las comedias y los propios dramas) [1/5].


- 2 Broke Girls (CBS): Comedia de la CBS y eso quiere decir que está basada en humor grueso y situaciones más que vistas y tópicas. Es una serie que está estancada hace 20 años y no hace nada de gracia, la verdad, por lo menos a mí. Eso sí, le auguro un gran éxito, porque en los USA les mola mucho este tipo de comedia. En serio, ¿dos personajes de mundos diferentes forzados a convivir juntos? Lo nunca visto... [1/5].


- The Playboy Club (NBC): Como está de moda ambientar series en el pasado , pues en la NBC encargaron una... y a parte le metieron el nombre Playboy, ¡eso tiene que llamar la atención! Es un piloto que, si bien tiene muchos defectos graves, sigue siendo un inicio bastante aceptable, en mi opinión y con algún punto que intriga. Ahora bien, le auguro una pronta cancelación. Lo malo es que es una serie que se acobarda mucho con el tema que tiene, que parece un Mad Men de saldo (la ambientación es bastante mala) y que, en el 90% de su piloto podría estar transcurriendo igual en los 60 que los 70, 80 ó 90, no se aprovecha el contexto para casi nada. Ah, y el protagonista masculino parece un poco pastiche de Don Drapper y algún otro cliché. A pesar de eso, no puedo evitar quedarme con que es correcta. Eso sí, es muy posible que no la siga o la abandone después del segundo. Por cierto, ¿dónde está la polémica? Esto es muy blanco [2,5/5].


- Revenge (ABC): Puede ser una sorpresa para vosotros, desde luego lo es para mí, pero éste es el piloto que más me ha gustado de los que os comento hoy. Es un drama sobre una chica que decide vengarse de gente de la alta sociedad por algo que le hicieron en el pasado y, la verdad, es que consigue intrigar, enganchar y dar una sensación de que sabe qué hace. No es una obra maestra, no me malinterpreten, pero creo que dentro de su género y tono, hace lo que debe bien y, madre mía, qué poco abunda eso este año. Que sí, que es un dramón de después de comer, pero bueno, es lo que hay, me gustó [3/5].


- Unforgettable (CBS): La historia de amor de la CBS con los procedimentales sigue y seguirá muchos años, parece, pero espero que ésta no siga mucho más. El piloto deja claro que la gente que ha hecho esta serie no tiene ni puta idea de cómo se hace una serie de este tipo porque cae en todo lo malo que puede caer una serie de este género policíaco. Es un coñazo, la trama transversal no se introduce con interés, los protagonistas no tiene encanto y la condición de la cabeza del reparto, que es lo que hace la serie, está usada bastante mal y de forma poco realista. Qué cosa más horrible, oigan. Eso sí, les invito a verlo para reírse de los fallos que tiene. Luego déjenla. Les adelanto algunos de sus grandes momentos: "una persona que no es policía manda a los policías, hace cosas que no debería y es protagonista por que sí", "la protagonista se pone a recordar los detalles importantes de lugares importantes durante tanto tiempo que hasta los demás personajes le preguntan si ya ha terminado porque se aburren" [1/5].


- Up All Night (NBC): Comedia inocente sobre dos nuevos padres que a mí se me hizo larga (y la vi con Valen y se durmió dos veces... y dura 20 minutos) pero que tiene algunos buenos momentos, quizá en parte gracias a que los protagonistas son actores con buenas maneras en el tema de la comedia (aunque no estoy muy seguro de que tengan ni un ápice de química). El trabajo de la protagonista femenina y su jefa sobran por completo y no tienen gracia. Tendrá su aquel, pero yo no me la quedo, puede que tenga que ver con que no tengo hijos y no conecta conmigo, pero creo que es que le falta bastante para ser divertida [2/5].


Extra:
- Two and a Half Men, Temporada 9 (CBS): ¿Qué ganas sustituyendo a Charlie Sheen por Ashton Kutcher si interpretan al mismo personaje? Pues algo de público femenino, porque sale todo el rato desnudo. No es que esperar que la serie fuera mejor de lo que era antes... entonces no sé de qué me sorprendo. Igual de gruesa que antes y basada en 2 chistes. Lamentable y, claro, un éxito [1/5].

No sé ustedes, pero yo hace tiempo que quería ver cómo terminaban Entourage. Y no me refiero a que quisiera ver terminar la serie, sino que tenía curiosidad por saber cómo iban a dejar a los protagonistas que, a través de buenos y malos momentos (que de ambos ha habido de sobra, tanto en cuanto a sus vidas como en cuanto a calidad de la serie), nos han acompañado durante 8 temporadas. Cierto que se lleva diciendo desde el año pasado que habrá una película de la serie que pondrá punto final o, según como lo veas, la guinda, a la serie, pero la obligación de la serie era terminar, después de 96 episodios, la historia de cuatro amigos de New York que van a Hollywood a triunfar.


Sé que muchos no compartirán mi visión, pero para mí hace unos años que la serie había pasado de ser algo que tenía ganas de ver a algo que veía sin especial interés previo y que disfrutaba, sin locuras, en cada episodio: ningún episodio me dejaba con una sensación de "qué gran capítulo he visto", pero tampoco casi ninguno me hacía ponerme la mano en la cara y preguntarme qué había pasado. He aprendido a adorar la serie, hasta cierto punto, por lo que es, y mucho, pero los últimos (2 ó 3) años tengo la sensación de que sólo esperaba el final. Sí, claro, quién no ha disfrutado de los inteligentes cameos de estrellas del cine, televisión y el deporte; de los entresijos de la cruel e hipócrita industria de Hollywood; de los grandes momentos Ari Gold (yo ya no dudo de que es el protagonista de la serie o, por lo menos, el que ha hecho que la serie siguiera teniendo interés, y los guionistas lo saben, de ahí el epílogo del último episodio); de los momentos locos, las fiestas, el sexo, las bellezas industriales... Pero la serie, como tal, no ha manejado más de 5 temas a lo largo de su desarrollo, ha tenido tramas bastante ridículas (que se borraban fácilmente de un plumazo), momentos, tramas y personajes directamente aburridos o sin el más mínimo interés... pero, sobre todo, lo que ha dejado es (y esto es mucho más subjetivo que muchas de las cosas que he dicho antes) una sensación, en muchos momentos, de que la serie jugaba demasiado a lo seguro, no sorprendía, no excitaba, no provocaba ganas de verse, como tampoco de dejar de verse: es como si Entourage, haciendo el más difícil todavía, en muchos tramos de su vida en antena, consiguiera hacer anodino y "meh", algo que parece que tiene todo lo necesario para ser lo contrario, algo que genere pasiones y opiniones encendidas.


Aún así, siempre he disfrutado de la serie en algún ámbito... y después, llegó el final. [Lo que viene a continuación, recalcando lo que he dicho en el primer párrafo, ignora que habrá una película, porque no es una excusa para producir un final competente, no han cancelado la serie, ni nada similar] ¿Cómo se puede hace un final tan lamentable para una serie que, si bien no inflamaba a nadie, parecía que por lo menos sabía cómo hacer episodios con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda? Es posible que con un episodio doble para terminar la serie, todo hubiera quedado mejor pero, ya sabéis qué voy a decir del último capítulo: es muy difícil de tragar, hasta para los parámetros de la serie, un episodio hecho con prisas o, no, un episodio en el que todo pasa con prisas y (casi) nada resulta creíble. No ayuda, claro, que los últimos episodios hubieran dejado unos pequeños giros sacados de la manga para preparar un par de cosas, aunque por lo menos no pasa absolutamente todo en media hora... pero casi. Todo se siente forzado, como si la historia se fuera abriendo paso por una selva de tramas con un machete y quisiera llegar a toda costa a un claro donde sentarse para poder morir en paz.

Una pena, para mí, este final, pero siempre recordaré la serie por grandes momentos y grandes personajes, lo merece. Ahora, a ver qué hacen con esa película...

No todo el mundo puede apreciar el humor absurdo y surrealista. He visto a gente observar secuencias que a mí me parecen hilarantes a gente que sólo puede soltar un "qué chorrada" o un "no tiene ningún sentido". Bueno, de eso se trata. El humor absurdo es un tipo de humor que se vale de las situaciones disparatadas o incoherentes para generar la risa en el público, su comicidad se basa en la irracionalidad: es un humor totalmente alejado de la realidad pero que a la vez nos sumerge en lo esencial de ella [Fuente]. Reconozco que abandonar la necesidad de una justificación, el dar la espalda a una gran parte de lo que nos hace humanos, la razón, puede ser complicado para algunos pero, en el fondo no hay que darle la espalda a la razón, sino tenerla presente para apreciar que su ausencia produce situaciones que nos tocan una fibra muy especial que nos puede hacer reír descontroladamente.


Últimamente estoy encontrando muchas series que se apoyan en lo absurdo como base de su humor. Las series de [adult swim], por ejemplo, son un gran canto a lo absurdo, y más aún todavía sus obras en imagen real porque, si bien en las de animación, está muy presente, creo que es más fácil de aceptar que en un mundo animado todo puede ocurrir, uno está más predispuesto que cuando observa a actores de carne y hueso hacer cosas que no tienen el más mínimo sentido. Obras maestras, para mí, como Childrens Hospital, Eagleheart o NTSF:SD:SUV::, que además tienen el añadido de ser parodias de géneros, tramas y situaciones perfectamente identificables, hacen un gran uso de las situaciones sin ningún sentido, de la descontinuidad, de lo imposible y de lo irreal en su favor para provocar la risa, y lo consiguen sin excepción.

Pese a lo comentado, sin duda las series de animación son un terreno extremadamente fértil para este tipo de humor, claro. En la anteriormente citada cadena hay grandes ejemplos como Aqua Teen Hunger Force (o Aqua Unit Patrol Squad 1, como se llama ahora), que casi es hasta demasiado para mí, Robot Chicken, la frenética Superjail! o Harvey Birdman, Attorney at Law, que hacen de lo absurdo su bandera y que, cada una en su campo, tienen otras virtudes. Pero en las últimas semanas he descubierto de casualidad (muchas de las mejores cosas de la vida se encuentran así) Chowder, una serie de animación que emitió Cartoon Network entre 2007 y 2010 y que ahora podéis ver en España en Boing, por ejemplo, me parece uno de los mejores ejemplos de este tipo de humor y una serie animada de gran calidad y más valor del que se le da en general (eso sí, ganó un Emmy), una serie que te tienes que sentar a ver esperando cualquier cosa. Una vez aceptadas las premisas de su mundo (como en las anteriores series mencionadas) y que cualquier cosa puede ocurrir, uno se encuentra no sólo aceptando las reglas sino llegando a comprender, en cierto modo, la lógica interna de un mundo que carece de casi toda. Además, tiene elementos culinarios (más bien, cocina fantástica muy curiosa) y unos personajes adorables, os recomiendo que le echéis un vistazo.


Por supuesto, no me voy a poner a hablar de otros ejemplos más clásicos que han inundado la televisión, como Monty Python o la patria y más reciente La Hora Chanante/Muchachada Nui, pero más que nada porque no son de las que me están llenando los días últimamente, no porque no las aprecie, y mucho. Simplemente quería reivindicar este tipo de humor menos habitual y, creo, muy complicado de conseguir de forma efectiva: abandonaros al absurdo, después, muchas cosas de la vida os parecerán más fáciles de aceptar.

Louie es una serie absoluta: no es sobre nada y es sobre todo. Abandonar las preconcepciones sobre la comedia y su formato, incluso sobre las series en general y su formato, es aconsejable al verla, porque no hay nada igual en el mundo de la televisión ahora mismo y, eso, puede que a algunos no les termine de encajar del todo.


La serie es visualmente fascinante, con un montaje y guiones magistrales que, además, tienden a no repetir fórmulas manteniendo al mismo tiempo un estilo propio. Esta sensación de variedad también transpira gracias a que la estructura y composición de los episodios en sí, no es nada fija: en un episodio hay 3 segmentos de monólogo, en otros hay 2, en otros 1 y en otros ninguno; en algunos va al inicio, en otros en medio y en otros al final; en algunos episodios tenemos una única trama para los 20 minutos, en otros, 2 ó 3; en algunos episodios tenemos sólo ficción, en otros tenemos un segmento de realidad... Esta variedad, sobre el papel, puede parecer que debería de difuminar y distorsionar la esencia de la serie, pero no es así: Louie siempre, hable de lo que hable, es sobre lo mismo y te hace sentir una mezcla de sentimientos similar. Y es esta identidad, quizá, lo más impresionante de la serie que, si bien tiene un poderoso arsenal en el plano formal (planos inventivos, cámaras insospechadas, una música muy peculiar cargada de cuerdas y tonos bajos...), tiene un fondo igualmente potente.


Louie, de primeras, nos da asientos de primera fila para la vida de un hombre de cuarenta y pocos años, divorciado, con dos hijas y que trabaja como cómico. Digo de primeras, porque la mezcla de surrealismo y cotidianidad da lugar a situaciones, escenarios, personajes y diálogos alejados de una premisa mucho más básica que no parece destinada a momentos filosóficos, a conversaciones superficiales profundas (y profundas superficiales) y a hablar sobre tantos temas. Pero la riqueza de la composición temática de la serie y de las emociones que provoca va más allá porque con ese tipo de temas se entremezclan temas completamente terrenales y, muchos de ellos, constantes en el trabajo como humorista de Louis C.K.: la paternidad (excelentes las interpretaciones de los niños y jóvenes de esta serie, natural y creíble), el intento del hombre maduro divorciado por conseguir algo de sexo (por piedad o no) y su descubrimiento de que su cuerpo ya sólo puede ir a peor, la familia y los amigos, la confianza, la percepción del cómico en la sociedad... Así pues, temas y escenarios totalmente reales e identificables tratados con una mezcla de surrealismo y fantasía que tiene una pátina de patetismo por encima. De algún modo, si el realismo mágico se supone que trata de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común, Louie se puede ver como una obra que consigue, en muchos de sus tramos, lo contrario: mostrar lo real como algo extraño. Pero, como he comentado, en otros momentos, la serie simplemente se dedica a mostrar lo que hay, a su ritmo, sin juzgar ni comentar.


A alguno le puede parecer que he dicho muchas cosas en este pequeño comentario sobre la serie, que he ido demasiado lejos, pero no lo creo, ya que Louie es una de las series más fascinantes con las que me he topado nunca (mucho más aún esta segunda temporada, como si hubieran dado rienda suelta a todo y con más libertad) y una serie que yo creo que hay que experimentar. En muchos de sus segmentos simplemente veremos stand-up comedy, muy grande y divertida, pero eso, nada más, y después en la siguiente escena, un viaje en coche o a un hombre perdido sobre cómo tratar a su sobrina adolescente: esta serie es una de esas para verlas y vivirlas, no para escribir sobre ellas, pero bueno, por si esto anima a alguien más a verla, le debía un texto más.

P.D.: describía mi querida Valentina, un momento del último episodio de la temporada (al cual pertenecen las capturas del post), como "La sonrisa más triste del universo", qué razón tiene, y qué mezcla de sentimientos produce esa escena final de un gran cierre de una gran temporada.

El cáncer es un enfermedad que, eso dicen siempre, nunca desaparece del todo, que nunca se puede olvidar porque, cuando menos te lo esperas, si no estás mirando, aparece de nuevo. El cáncer, si bien no es más que un vehículo, un detonante, para el cambio del protagonista de Breaking Bad, sigue siendo un condicionante para la misma, especialmente en la primera mitad de su historia. Como en la vida, al descubrir el cáncer, es cuando empieza la parte más dura, mental y físicamente. Después, si hay suerte, el paciente puede entrar en remisión o sus niveles de marcadores hallarse en cifras bajas y no tan peligrosas. Aún así, las pruebas nunca desaparecen de la vida del paciente: tarde o temprano (puede que no, siempre hay esperanza), el cáncer volverá a asomar la cabeza pero, esta vez, se le pillará en sus etapas más fáciles de contener. En Breaking Bad, como no lo hacen con nada de lo que ha ocurrido en la serie, el cáncer de Walter no se ha olvidado y en la primera escena tras los créditos del último episodio de la serie, Hermanos, nos lo demuestran con un momento en el que el protagonista acude a una de sus periódicas pruebas (en este caso, como bien explica Walter al "novato" de la sala, un escáner PET/CT, por supuesto, sin hacer ningún esfuerzo y dejando claro que sentirse el más inteligente de la habitación es una prioridad para él), una escena que está muy bien escrita y que nos muestra, también a través de la enfermedad, el carácter de Walter y su filosofía vital.

I've been living with cancer for the better part of a year. Right from the start, it's a death sentence. It's what they keep telling me. Well, guess what. Every life comes with a death sentence. So every few months, I come in here for my regular scan, knowing full well that one of these times, hell, maybe even today, I'm going to hear some bad news. But until then, who's in charge? Me. That's how I live my life.


Esta escena circular que enlaza con el laboratorio de metanfetamina, también se puede leer contrastando las diferentes formas de ver la enfermedad que tiene una persona que acaba de empezar con el "proceso" ("Man plans, and God laughs") y otra que ya está atrapada en él ("That is such bullshit"). El segundo, Walter, vive además atrapado en otro "proceso", y otro proceso en el que siente que es, incluso más literal y directamente, un "dead man walking" (tomo prestada la expresión para aplicársela a él de este magnífico post de Valentina), una vida, un trabajo, que está convencido de que tiene todas las papeletas para llevarle a la tumba. De igual modo que afronta la enfermedad, afronta su otra situación, decidido a vivir en sus propios términos. Pero, a diferencia de con el cáncer, la sensación de que puede ser más proactivo, de que puede hacer algo, no le deja descansar: si puede evitar que le maten golpeando primero, hará lo que sea necesario para conseguirlo. Así pues, hasta cierto punto, Walter se puede decir que tiene dos enfermedades que amenazan su vida y, sobre la que él cree que puede hacer algo para defenderse, no dudará en actuar. Tanto es así que, el cáncer es para Walter algo secundario ya, algo que un día le traerá malas noticias, pero que, desde luego, no le va a impedir enfocar todas sus fuerzas en tratar de solucionar lo que (cree) puede solucionar. Hasta el punto de que, en medio de la conversación, no puede evitar hacer una llamada para ver si sus asuntos avanzan: "Yes. I'm... I'm waiting to hear a progress report on that thing we discussed. So call me".

Para el espectador de la serie, parece claro, en cierto sentido, que Walter tiene los días contados pero, ¿cómo se irá de este mundo? ¿Será el cáncer o será su, cada vez más interesante (aún), jefe el que se le lleve de aquí? Lo que es seguro es, por lo menos para mí, que no se irá en silencio ni, como no podía ser de otro modo en una serie tan maravillosa, con alguna que otra sorpresa.

- Phineas and Ferb the Movie: Across the 2nd Dimension - 2011 - 4,5/5:
Director: Dan Povenmire y Robert F. Hughes.
Guión: Dan Povenmire, Jeff "Swampy" Marsh y Jon Colton Barry.

En un mundo cinematográfico que hoy en día busca la seguridad de los nombres familiares como punto de apoyo para conseguir que sus películas lleguen a buen puerto, las adaptaciones de material como los cómics, los videojuegos o las series de televisión son más que habituales. Pero lo cierto es que las series animadas tienen una larga tradición de adaptaciones a formatos más extensos, no sólo en la gran pantalla, sino en productos "directos a DVD" o, incluso, directos a la televisión (una tradición que Disney lleva manteniendo muchos años). En un caso u otro, es complicado hacer una adaptación buena, que se mantenga fiel al espíritu, que no sea sólo un episodio alargado o que pierda por completo la esencia del material original. La lista de adaptaciones es, vaya, MUY larga, pero encuentro que la película que nos ocupa (una de esas "Disney Channel Original Movies") es, si no la mejor, una de las mejores muestras de cómo hacer esta labor de forma ejemplar. Bien es cierto que la película, en ese caso, cuenta con una ventaja, y es que el material original es TAN bueno, que sólo hay que ser inteligente (y la gente que trabaja en la serie lo es) para hacer algo medianamente bueno. Eso sí, conseguir sacar una película de 78 minutos de una serie cuyos episodios de 20 minutos están separados habitualmente en 2 segmentos de 10 minutos, no traicionar la esencia de la obra original y hacer una gran película, parece una labor más compleja. Por suerte, en mi opinión estamos tratando con algunos de los mejores talentos surgidos en los últimos años y se nota.

Phineas and Ferb the Movie: Across the 2nd Dimension (In Fabulous 2D!), es, como película un producto entretenido, divertido, ingenioso, lleno de originalidad y que, aún así, sigue jugando con elementos que todos los espectadores (por lo menos los adultos) conocemos. Para los niños seguidores de la serie, no creo que haya nada mejor que hacer que ver esta película, porque es un estupendo entretenimiento que homenajea la serie continuamente (la mayor pega de la película con diferencia, de muy lejos, es que es quizá ligeramente inaccesible para los neófitos), que en ningún momento nos hace sentir que alarga su argumento artificialmente y que termina de manera muy emotiva. Para los seguidores de la serie con unos cuantos años ya encima (me consta que no soy el único), la película sigue la tradición de la serie y nos presenta chistes, homenajes y guiños que ningún niño (probablemente muchos adultos incluso) podría entender o captar y, sin embargo, no hace falta hacerlo para disfrutar la película. Desde el encuentro entre los dos Dr. Heinz Doofenshmirtz con ese estupendo y pequeño homenaje a Los hermanos Marx o la colección de cromos de filósofos famosos, pasando por el final que homenajea claramente a The Hangover, la serie de chistes y referencias dedicadas a los adultos es prácticamente igual de amplia que la dedicada a los seguidores de la serie en general (en este apartado la película tira la casa por la ventana, consciente de que puede hacer un final que mantenga el status quo, aunque sea de forma algo barata). Pero, y parece que intento convencer a la gente de más de 25 con estos argumentos, cuando no debería, además la película brilla con luz propia con un guión tan lejano de lo obvio, tan consciente de lo esperado, que hasta sorprende en ocasiones, con momentos serios y hasta duros que, contra pronóstico, no parecen fuera de tono... Qué gran entretenimiento y qué forma tan preciosa de pasar un rato.


¿Saben esos momentos en las películas en los que uno piensa por qué los personajes no hacen lo obvio y luego disculpa a la película diciendo "si no, no habría película"? Aquí uno no tiene momentos de esos porque la película maneja sus hilos de tal forma que no los necesita: tiene historia de sobra para contar sin caer en lo estúpido o en lo fácil. Todo ello, además, rodeado del habitual canto a la imaginación, de ese mensaje a los niños (y eso es meritorio que llegue al espectador siendo un producto televisivo) de que el poder de la mente es ilimitado y no necesitamos nada más para divertimos y ser felices, que cualquier cosa que imaginemos, si queremos, podemos hacerla nosotros mismos realidad y que hay que disfrutar de la infancia al máximo. Qué gran regalo para llevarse al alma después de ver un producto audiovisual. Emocionante, divertida, inteligente, imaginativa y, al fin y al cabo, para mí, la confirmación de que Phineas and Ferb es la clase de serie animada que todos los niños y adultos que aún sepan sacar su niño interior (sin esconder al adulto, que también va a recibir aquí), deberían ver sin excusa. Creo que me voy a volver a volver ver algún trozo de la película... o, mejor, la película entera. No se la pierdan.