Posted by : Dani López 22 junio 2009

Freaks & Geeks no es una serie como las demás y, como tal, sufrió el maltrato de la cadena que la acogió con multitud de cambios de horario que, como si esa fuera la intención, terminaron por matarla.

Creada por Judd Apatow y Paul Feig entre otros, esta serie de 1999 (atentos a la fecha porque, realmente, sin saberlo, puede parecer anterior) está ambientada en los años 80, donde nos situamos en un típico instituto americano en el que pasan las típicas cosas pero donde, éstas, no se resuelven de la forma típica, sino desde una perspectiva realista e inteligente. El foco se sitúa sobre dos grupos diferentes de protagonistas, los freaks (los raros, no especialmente buenos estudiantes, y asociados con las drogas y el rock por los demás... y no siempre sin razón) y los, más jóvenes, geeks (típicos pringadillos sin mucho tirón entre las chicas, aficiones como la televisión, el cine... en definitiva, no los más populares). Dentro de esos grupos, quizás los protagonistas principales son dos chicos, dos hermanos que buscan, de diferente forma, su lugar en el mundo y su forma de enfrentarse a él: Lindsay y Sam Weir (interpretados por Linda Cardellini y John Francis Daley). La primera, una alumna de sobresaliente, empieza a salir y a pasar el rato con gente que "no parece una buena influencia" pero que sólo le recuerda y le anima a buscar la libertad. El segundo, sigue con sus amigos de siempre, igual de "frikis" que él, pero empieza a tener ciertos deseos algo alejados de la infancia a parte de tratar de sobrevivir.

El primer acierto de la serie es el reparto (del que ya os hablé ya que está lleno de caras conocidas hoy en día), plagado de jóvenes, la mayoría haciendo de edades cercanas a la suya o, por lo menos, dando el pego. El segundo son los personajes, complejos, con más de una capa y con vidas y reacciones reales. El tercero es la perfecta ambientación, que nos hace pensar que, realmente, estamos 10 años antes de cuando se emitió. El cuarto es, como ya he comentado, el desarrollo y resolución de las tramas, alejado por completo de lo tópico y siempre buscando la realidad, no dejando de lado nunca un cierto amargor pese a que la serie podría calificarse como comedia. Por último, ya que comentamos su género: sería complicado decir que estamos ante una comedia o un drama, ni siquiera ante una mezcla, sino que estamos ante una serie entretenida, muy bien hecha, bien interpretada, alejada de los tópicos y que mezcla lo dulce y lo amargo de la vida, como muchas veces ha hecho después Apatow en sus películas (aunque después, creo, ha tendido un poco más hacia la comedia).

Para muchos, estamos ante una de las mejores series de la historia y, quizás, pese a su brevedad, no se equivoquen, porque es casi imposible ponerle peros a la serie que sean objetivos y, además, muy evidentes y graves. 18 episodios, un final abierto pero más satisfactorio que en otros casos, mucha calidad y una pena grande por su cancelación, hace ya 10 años. ¿A que molaría una película con los mismos actores y protagonistas ya crecidos? Yo ya hago cola para este proyecto del que nunca se ha hablado pero con el que yo sueño.

Un comentario.

  1. Sunne says:

    Nunca he disfrutado tanto viendo una serie, en serio. Me enganchó cosa mala y la veía para divertirme ya que escasea de trama general.

    Buena entrada

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