Ahora mismo vivo solo y, claro, en mi soledad es como disfruto de series y películas. Pero siempre he creído que es en compañía que se disfrutan mucho más. No todas, pero sí hay algunas series y películas que parecen resistirse a sacar todo su potencial sino se ven acompañado. Durante esta temporada, ha surgido, por ejemplo, un intento de simular esta compañía con el grupo de gente que se reúne para chatear cada lunes a las 23:00 (bueno, todos sabemos que suele empezar la cosa algo más tarde) mientras ven el episodio del domingo de True Blood (Chat y Grupo de Facebook). Ésta es uno de los casos de los que hablábamos, una serie que gana bastante en compañía, aunque sea virtual. ¿Qué elementos son los que la hacen destacar para que sea así? Gran cantidad de momentos WTF!?, gran cantidad de personajes odiables, sexo, violencia, momentos repulsivos, actores mazizorros, alguna actriz también, tramos de serie que aburren... casi todo lo que tiene TB son elementos que se prestan al comentario, a la franca risotada que eleva en grupo, al gesto de rechazo y al babeo. Ver esta serie con un grupo de gente debería ser obligatorio, incluido con alguno que no pueda soportar la serie y alguno que ame cada una de sus extravagancias y provocaciones. Lo mismo ocurre en alguna otra serie y algunas películas.


Pero, como he dicho, no todas pueden aguantar este formato: las series reflexivas y tranquilas que requieren mucha atención o que emocionan, no siempre son susceptibles de ser vistas acompañados. Celebramos las mamarrachadas y las escenas impactantes o sinsentido en público, pero los momentos intensos de introspección los dejamos sólo para nosotros, los momentos de vulnerabilidad o de máxima concentración, son sólo para nosotros o, por lo menos, no son para ver con cualquiera (y ésto, que así me parece al leerlo, no es despectivo, sino que lo uso para enfatizar lo siguiente, que nadie se me ofenda :P), sino para disfrutar, como mucho, con alguien especial, alguien de mucha confianza y que también comparta nuestro nivel de compromiso con el producto.
Obviamente la solución del chat es, por rudimentaria que sea (e incómoda a veces), una paso adelante en el compartir, y quizá más adelante, haya cosas parecidas con audio o vídeo, pero obviamente nada puede compararse a una televisión de buen tamaño y un sofá. Ojala pudiera haber visto con alguien el final de Lost...