[Por si acaso, lean este texto sabiendo que puede haber spoilers del final de la temporada] Tengo la teoría de que en este año algo malo le pasó a alguno de los dirigentes de Showtime y su amargura se transmite a los finales de sus series, por lo menos de las que he visto. Y es que, al igual que en Californication, en Dexter tenemos un final que rompe lo establecido dejando la serie lista para ser moldeada una vez más y nos deja con una amargura grande en el paladar y pesar en el corazón.

Esta temporada, para mi gusto, ha sido muy buena, en muchas cosas mejor que la primera o la segunda pero, éso seguro, muy superior a una buena temporada tercera. Su final, impactante, simbólico y terrible (además de, dicen, lo más visto en la historia de la filial de la CBS), no es por ello inesperado. Me explicaré: cuando las cosas se hacen bien, primero, la coherencia consigue que uno se guíe a sí mismo hacia el final y, segundo, no me digan que esperaban un final tan feliz para la temporada, que no se olían que algo quedaba cuando Dexter [no sé qué necesita hacer Michael C. Hall para que se le reconozca su trabajo con premios] entra en su casa al final del episodio. Lo impactante que tiene el final se puede dividir en dos vertientes: lo que nos afecta a nosotros y lo que afecta a Dexter, que pierde una constante que por fin parecía haberle ayudado a llegar al cielo que perseguía. No sé cómo seguirá el tema, pero creo que vamos a ver al oscuro pasajero tomar las riendas con fuerza.


La temporada ha sido brutal en muchos aspectos, con un inicio arrollador y un final de infarto, pero, como siempre, lo buen que tiene Dexter es que el personaje principal da el nombre a la serie pero no es el único con algo que decir, ya que los secundarios son fundamentales y este año no es para menos, aunque ha habido irregularidad, para mi gusto, en su desempeño (no hablaré de todos, sólo de los que tenga algo que decir):
- Arthur Mitchell [genial John Lithgow]: se le puede llamar secundario, pero su aumento de protagonismo e importancia en la temporada ha sido exponencial y termina siendo el que toma la iniciativa, marcando la vida de Dexter para siempre. Lleno de matices y de capas: Me ha encantado.
- La familia Mitchell (Jonah [Brando Eaton], Rebecca [Vanessa Marano] y Sally [Julia Campbell]): empieza como el fondo de un cuadro y, pese a que nunca pasan a un primer plano, a lo largo de la temporada, especialmente en el capítulo Hungry Man, quizás, reciben una caracterización de lo más interesante. Tengo la sensación y la esperanza de que no hemos visto su última aparición y especialmente me gustaría ver más a Becca, que tiene futuro en el negocio paterno.
- Christine Hil [Courtney Ford]: comienza muy despacio y termina ganando un protagonismo bastante inesperado que, pese a que en ocasiones parece un poco sacado de la manga, nunca termina fastidiando las cosas, por lo que es bienvenido. Estuvo bien y tuvo todo tipo de papeles dentro del argumento, desde enseñar cacho a hija buscando aprobación, pasando por periodista metomentodo, amén de roles más importantes.
- Debra Morgan [Jennifer Carpenter]: fucking good, como siempre, y esta temporada, el secundario que de verdad ha sostenido la serie (dejando de lado a Trinity), porque ha tenido un año muy muy movido, pero siempre ha sido como nos gusta, la mejor. La vuelta de Lundy [Keith Carradine] la sacó de sus casillas, literalmente, y su marcha lo hizo aún más, pero sus movimientos no terminarán ahí, porque también descubre lo que lleva dando vuelta tanto tiempo: la verdad sobre su padre y, lo que es más importante, sobre Dexter.
- Quinn [Desmond Harrington]: su protagonismo crece desde el año pasado y su baile con Dexter está bien, así como el que tiene con Christine, pero al final lo más importante es que es un personaje que puede seguir dando de sí.
- Laguerta [Lauren Vélez] y Batista [David Zayas]: comparten baile, un baile que sale de dios sabe dónde y termina haciéndose dios sabe cuán pesado. No han conseguido importarme lo suficiente, pero su nueva situación algo tendrá que decir el año que viene.
- Rita [Julie Benz] y el resto de la nueva familia Morgan (Astor [Christina Robinson], Cody [Preston Bailey] y Harrison): bueno, qué decir aquí... los niños siguen siendo un obstáculo más para que Dexter se desate, y el bebé le hace la vida imposible pero los quiere con locura. Rita sigue apoyándole en todo y pese a sus baches, también la quiere y se da cuenta de que no puede vivir sin ella y su familia, de que ha conseguido sentir algo, y algo muy importante. Por éso, el final es tan duro para todos y puede que marque a Harrison como lo hizo con él.
- Harry Morgan [James Remar]: sus apariciones realmente eran apariciones del oscuro pasajero de Dexter y, en mi opinión, han sido irregulares pero, lo más importante de todo, casi siempre innecesarias, porque explicaban más de lo necesario y, quizás, la voz en off del protagonista es más que suficiente para éso.


En fin, podría escribir mucho más sobre la temporada, porque le guardo un gran cariño: ha sido emocionante y entretenida, con mucho ritmo y tensión, ha recuperado temas de la primera temporada, ha impactado a los protagonistas y seguidores y deja todo listo para que el año que viene disfrutemos con más. ¿Se puede pedir algo más?

Más opiniones (todas escritas antes de ésta y aún no leídas por mí: no quería que me desvelaran nada): El Chacal, Moltisanti, Marguis, Conner, Nahum, Kratos...