El Padrino - 4,5/5
Me quedé con ganas de volver a verla cuando hablábamos el otro día de las mejores películas de la historia. Sólo la he visto (con ésta) dos veces del tirón y algunas más veces a trozos pero es para verla de vez en cuando para recordar cómo se hace cine. El Padrino es una película sobre criminales, pero también es un relato sobre una familia y sus relaciones y sobre la sociedad de la época. Tiene escenas perfectas, un guión maravilloso (que escribieron mano a mano Mario Puzo, el autor de la novela, y el director Francis Ford Coppola) y, además, una serie de actuaciones fuera de serie en la que hay que destacar y recordar siempre, la que ha elevado a Marlon Brando al olimpo (verla en v.o. supone oír la voz, parte importante de la actuación, pero la versión doblada también está muy conseguida). Una película excelsa de 175 minutos que hay que reservar por adelantado para disfrutar de una escena para la historia tras otra. Un clásico irrepetible con una continuación genial (para algunos peor y para otros mejor) y otra horrorosa.

Four Rooms - (2,5/5; 3,5/5; 4/5; 4,5/5) 3,625/5
Esta película hace verdadero honor a su película y, la verdad sea dicha, casi admite verse por capítulos que son prácticamente independientes entre sí. Por supuesto, el hecho de que cada una de las partes (que son historias que se desarrollan en distintas habitaciones de un hotel) esté escrita y dirigida por un director diferente (1, 2, 3 y 4), acentúa la sensación capitular. Por ello también, la película es complicado juzgarla como una sola película en vez de como 4 pequeñas, ya que puede gustarte una parte más que otra o una nada y la siguiente mucho. Eso sí, todo mantiene una cierta uniformidad y homogeneidad, sobre todo porque el protagonista de toda la película es el mismo, el botones del hotel, interpretado por Tim Roth que borda, para mi gusto, uno de sus mejores papeles. Una película entretenida que va subiendo para mi gusto en calidad, ya que la primera historia no tiene mucho tema, la verdad, y la última es muy divertida y tarantiniana.

Black Snake Moan - 4/5
Es un buen descubrimiento y, sobre todo, una película diferente a lo normal. La película gira en torno al personaje de Samuel L. Jackson, Lazarus, un convencido creyente (y ex cantante de blues) cuya mujer acaba de abandonarle y quien se encuentra medio muerta en una cuneta a Rae (una delgadísima pero sensual Christina Ricci), una joven cuyo novio militar deja sola en el pequeño pueblo donde viven, y que tiene ciertos problemas para mantenerse lejos de los bajos de los hombres. Ambos personajes chocan en el ambiente rural del sur de los USA, sintiéndose Lazarus encomendado por dios para salvar a la joven de su vida de perdición, para lo que decide atarla con una cadena en su casa. Una película diferente, algo dura de vez en cuando, con grandes actores, que termina siendo una historia de relaciones (con la cadena como excusa) con una única pega grande que es que, a pesar de todo, al final termina de manera algo convencional.