Te gusten o no te gusten las canciones de Mecano (es fácil que te gusten porque estamos hablando de uno de los mejores grupos de pop español de todos los tiempos, sino el mejor) Hoy no me puedo levantar es un espectáculo que hay que ver, una maravilla del género musical. Bien es cierto que este tipo de representaciones que se alojan en la Gran Vía madrileña suelen requerir un riñón y parte del otro, pero es un esfuerzo con recompensa: casi 4 horas de función en la que hay cabida para todo tipo de números, algunos geniales, todo tipo de emociones y la participación del público (en el grado que cada uno quiera, por supuesto). La verdad es que no me lo esperaba así y la sorpresa es grata. Tampoco me esperaba reírme tanto, ni emocionarme casi hasta llorar (algunos ruidos de pañuelos llenaron el patio de butacas en algunas escenas del final) en algunos momentos, aunque ya me emocionaba sólo con oír cantar algunas de las canciones del grupo (y alguna de Nacho Cano en solitario) de manera tan acertada. Lo único que queda añadir es que es difícil conseguir entrada a pesar de los precios y que, las mejores, sin duda, son las de la primera fila del primer anfiteatro (en las que tuve la suerte de estar), desde donde admiras todo el espectáculo sin perderte nada (bueno, 50 euros, pero no son perdidos, merece la pena). Una maravilla para la que hay que intentar sacar tiempo, que nunca se sabe hasta cuando se podrá disfrutar.

P.D: Escribo esto con bastantes dificultades porque tengo agujetas de aplaudir, lo juro (entre números, en algunos números, la media hora final...). Pero es que hay que aplaudir lo que a uno le gusta, ¿no?.