Me pasa siempre que escribo alguna reseña o artículo en Volatilis que, Carlos, me le suele dar una leída y corregir alguna cosa. Prácticamente nunca cambia ortografía o gramática, su principal labor es la de convertir mis amados paréntesis en puntos y seguidos o comas. Y es que tengo el problema de escribir, normalmente (aunque no siempre) unas cuatro veces más paréntesis de los que son necesarios. Pero claro (y aquí está mi defensa): es que yo hablo así, qué le voy a hacer. Siempre que cuento algo hago mil apostillas y apuntes. ¿Cuál es el problema de esto? El mismo que al escribir con tanto paréntesis, supongo, que se pierde el hilo de lo que se estaba contado o escribiendo y, lo que es más normal, que lo pierdan quienes te leen o escuchan. Me imagino que podría reducir su uso (de hecho ya lo he hecho bastante) pero cuando escribo sin pensar me suelen salir varios () sin mucho sentido, tengo que reconocerlo.

¿Que porqué escribo esto? Francamente no lo sé. ¿Por poner en escrito mi problema para ser más consciente de él? Yo que sé, es que se me ha ocurrido y he dicho, pues lo pongo, qué narices. Para eso está este blog tan extraño, ¿no? Un saludo.

P.D.: Ya que estoy, podría disculparme por hacer tan poco este mes por aquí, pero no me apetece, que eso es lo que tenía el blog desde el principio: que es un blog irregular.