Bored to death empezó bien, prometiendo pero, a la vez, algo desorientada, algo indecisa. En ocasiones daba la sensación de que uno acababa de meterse en medio de la 3ª temporada de una serie y no nos quedaba muy claro cuál era la relación entre algunos protagonistas (aquí me refiero a George y Jonathan, cuya relación laboral me pareció dispersa al inicio, aunque tampoco me importara tanto). Sin embargo, con el paso de los episodios y después de terminar una temporada genial de sólo 8 episodios (la tendencia a hacer temporadas cortas no me parece mal pero, ¿sólo 8?), en la que se dio una buena muestra de cómo hacer una buena comedia sin seguir por donde otros han pisado. No digo que la serie invente un nuevo género, pero no hay otra comedia ni remotamente parecida a ésta en antena ni la recuerdo (aunque tengo mala memoria para ese tipo de cosas). Es sofisticada pero bañada en patetismo. Es una parodia del cine negro (y, a su modo, de las procedimentales), pero con el paso de los episodios, o incluso dentro de los mismos, a penas le da importancia a los casos. También habla de las relaciones de pareja, pero es cierto que los protagonistas son unos hombres completamente incapaces de vivir sin las mujeres, pequeños y tristes, cada uno a su modo, gente que no está dispuesta a cambiar y necesita el sexo para sobrevivir emocionalmente y las drogas para llegar al final del día. También habla sobre el periodismo y la literatura, pero tampoco es ése el tema principal.


Pero, entonces, ¿de qué va Bored to death? Hay que verla. En serio, es una comedia como no hay otra en la que, si después de 3 ó 4 episodios, no habéis entrado, yo diría que no es para vosotros. Pero, si se le da una oportunidad, las vivencias de Jonathan Ames [Jason Schwartzman], Ray Hueston [Zach Galifianakis] y George Christopher [Ted Danson], os van a hacer pasar ratos inolvidables. En parte, lo harán por el fino guión, que tan bien está hilado y que tanto hace cambiar la serie con el paso de los episodios dejándola siempre con su esencia pero, también, muy en parte por el gran, enorme, trabajo de los actores: Galifianakis (que recientemente saltó a la fama por su buen trabajo en The Hangover), Schwartzman (muy grande) y Danson (absolutamente genial) son los protagonistas de la serie, ellos y sus personajes.

No se pierdan esta gran serie y, por cierto, para que vean que no soy el único que la recomienda, les remito a algunos de mis amiguetes de la blogosfera televisiva que saben lo que hacen: Mauro, Alex, Albertini...

P.D.: En el El meme (sobre series) definitivo, coroné a Modern Family como el mejor estreno de la temporada. Ahora, me lo tendría que pensar más (entonces había visto sólo 2 episodios de Bored to death).