No lo nieguen, ¿quién no ha querido manejar un sable láser (o sable de luz) después de ver cualquier película (hasta las "malas") de Star Wars? ¿Quién no ha querido alguna vez ser un Jedi? No, no levante la mano, que es mentira.
Sí, también es cierto que por mucho que nos apetezca, lo que es un sable de luz de verdad, como los de las pelis, pues va a ser que no podemos hacerlos, porque desafían algunas de nuestras leyes de la física. Pero bueno, somos unos frikis y, con la apariencia, alguna luz y algún sonido, nos conformamos, y es por ello por lo que llevan años vendiéndonoslos.

Pero, oiga, que también somos unos mañosos, por lo que no siempre el dinero o la afición nos da para comprar un sable de esos que venden en cajas (y de los que, por Dios, no se pueden sacar, porque sino dejarían de ser objetos de coleccionista y, no queremos eso, ¿verdad?... si me pregunta a mí, les diré que sí, que lo que queremos es hacer el gamba e imitar coreografías de batallas famosas de las películas, no lo otro), por lo que nos ponemos al tema y nos hacemos los nuestros.
Los hay más o menos jinchos, pero hay un par de tutoriales interesantes en los que nos enseñan a fabricar uno de forma muy interesante y con buenos resultados (aunque, claro, éstos dependen de nuestras manitas...):

1.- Este primero es el bueno, en el que hay que hacerlo todo, y ya tiene unos añitos. Lo encontramos completamente detallado en esta página web (eso sí, lo siento, en inglés), donde nos explican todo sobre las piezas, cómo conseguirlas, ensamblarlas...

2.- Este otro, que he encontrado en NPC, ya no es tan bueno o, por lo menos, tan puro, porque nos venden todas las piezas en una caja y nos dicen, en plan IKEA, que lo montemos. Ya no tiene la misma gracia, pero seguro que queda mejor en la mayoría de los casos (aunque hay 1000 configuraciones diferentes... esperemos que no falte ninguna). Y, claro, tiene un precio (bueno, y las piezas del otro también... igual sale más caro): unos 67 euros.