Bien he estado pensando en cuál sería mi elección y, la verdad, es que me ha resultado difícil elegir, así que, para empezar poco a poco, voy a elegir mis 5 preferidos de entre los 20 que he sugerido en el post anterior y, a partir de ahí, me lazaré a la piscina con mi episodio preferido en la mente para ver la película mañana (si es posible):

- Homer, el grande (6x12):
Este episodio es, fuera de toda duda, uno de los mejores episodios de la serie y uno de los últimos de pilares de la etapa más clásica, que muchos consideran que termina en la octava temporada (la que, para mí, es la mejor de todas y una culminación de todo lo anterior).
Homer descubre un grupo secreto de hombres notables con gran poder que manejan los hilos de la sociedad y decide que no puede estar fuera de tan selecto grupo, aunque, como siempre, no todo será fácil para él.
Gags geniales, diálogos increíbles, y coherencia argumental que ni necesita de una segunda historia para completarse. En este sentido es, digamos, de los más redondos y está guionizado por el maestro quien le dio un final perfecto (pese a que el inicial era más benevolente con Homer) a petición de Sam Simon. Un clásico.

- Sólo se muda dos veces (8x02):
Este episodio me encanta, no puedo evitarlo. No es tan redondo como el otro, pero tiene momentos tan geniales que no puedo evitar amarlo.
Homer es contratado para supervisar las actividades del reactor nuclear de una organización dirigida por un jefe moderno y amable que es, en realidad, el típico villano grandilocuente de las películas de James Bond, cuyo sueño es conquistar el mundo, como siempre. Para desempeñar este nuevo trabajo, la familia va a vivir a un nuevo pueblo perfecto, con el trabajo perfecto para Homer pero, el resto de la familia, tendrá más problemas de los esperados.
Casi se puede decir que tenemos como 4 historias dentro del capítulo, pero las 3 menores son la evolución de la vida de los miembros de la familia a la nueva vida y sus dificultades presentadas de forma menor (excepto la parte de Bart, que tiene más gracia, las de Marge y Lisa son, sobre todo, irónicas, pero no muy divertidas). Eso es quizás lo peor del episodio. Las partes de Homer, sin embargo, el argumento principal, es genial, sobre todo los homenajes a James Bond.

- Los Expedientes Springfield (8x10):
Este episodio es uno de los más queridos por todos los fans de la serie, sobre todo por los más frikis pero, todo hay que reconocerlo, tiene un argumento sólido y unos gags muy buenos más allá del homenaje a Expediente X que, en su momento, debió ser lo más impactante.
Homer vuelve a casa del bar de Moe y tiene un encuentro con un extraterreste. El FBI (vamos, los agentes que se interesan por estas cosas, jeje) se interesa por su avistamiento y van a buscarle a su casa. Nadie cree a Homer excepto Bart, que le ve tan puñeteramente convencido, que decide apoyarle.
Un gran episodio con momenos geniales y gags de muchos tipos (y algunos que aún no entiendo, lo reconozco, como el de la orca), tanto sonoros como visuales, de los mejores. Un episodio muy bueno, sin duda, y muy divertido.

- El enemigo de Homer (8x23):
La verdad es que siempre he citado este episodio como mi preferido de la serie y, veremos si después de escribir todo esto sigo pensando lo mismo. Desde luego es uno de los mejores, sin duda.
Homer recibe en la central a un nuevo compañero, un pobre trabajador que ha llegado donde ha llegado con el sudor de su frente y no puede soportar a Homer quien, como todos sabemos, nunca se ha esforzado para conseguir nada (y, ya queda bien claro en el episodio, tiene mucho más de lo que se merece). En la segunda historia, Bart compra una fábrica abandonada en una subasta pública y pone a Milhouse a trabajar como vigilante nocturno.
Este episodio tiene una guión estupendo y, además, tanto en la historia principal, como en la pequeña historia secundaria, que incluso tiene referencias en la primera. Es un episodio genial pero que, además, tiene un trasfondo complejo, por decirlo de algún modo, al obligarnos a ver cómo, realmente, Homer tiene muchas cosas que no merece y es, en parte, porque el resto de la sociedad se lo consiente. El personaje de Frank Grimes, el enemigo del título, da tanta pena que es hilarante y mucho más al ponerse junto a Homer.

- La ciudad de Nueva York contra Homer (9x01):
Quizás el mejor episodio de los que hay a partir de la octava temporada, donde la gente dice que no queda nada que ver (aunque yo soy de los que disfrutan con bastantes episodios de las temporadas 9, 10 y 11... a partir de ahí, es otro tema, aunque en la 12 aún hay cosas buenas), pero la verdad es que es un episodio que aún guarda muchas cosas buenas.
Homer descubre que Barney ha perdido su coche una noche de borrachera que tuvo que hacer de conductor (y no beber) y que su coche está en Nueva York, una ciudad de la que desconfía profundamente debido a su anterior experiencia en la gran manzana. La familia entera viaja a la ciudad y, mientras Homer trata de recuperar su coche, el resto de la familia disfruta de todo lo bueno que ofrece la ciudad de la Estatua de la Libertad.
El contraste entre las visiones de Homer y el resto de su familia de Nueva York es brutal, mostrando lo bueno y lo malo de las grandes ciudades. La parte de la familia está bien, pero no es genial. Eso sí, la parte de Homer y el final son brutales, con algunos momentos divertidísimos.

Bufff, qué difícil se ha puesto esto... Bueno, primero: ¿os habéis dado cuenta de que todos mis episodios preferidos tienen como protagonista a Homer? Es un personaje que, bien utilizado, ha dado grandes momentos (e, incluso, ha salvado episodios de las temporadas 12 y siguientes del desastre).

Bueno, el caso es que me quedo con El enemigo de Homer, que, por mucho que me gusten los otros, siempre ha sido mi preferido y, qué demonios, hay que ser fiel a los principios de uno. Después votaría por Homer, el grande y, en el último peldaño del podio dejaría a Los Expedientes Springfield.
¡A ver si votáis algo en el anterior post, que no estáis nada animados!