The End of Time: Part One, la primera parte de las dos que dicen adiós a David Tennant, el actor escocés que ha interpretado durante 5 años a El Doctor, tiene todo a su favor para ser grande, especialmente gracias a la vuelta de uno de los antagonistas más míticos de la serie (y éso siendo tan reciente).


La historia comienza con tranquilidad y pone sobre el papel muchas piezas para un argumento que, básicamente, se desarrolla por completo en la hora del especial. Pero claro, aún queda lo mejor, o éso esperamos, ya que los últimos compases confirman que algo más, algo importante, estaba ahí esperando ocurrir. No sabemos si será flor de un día o si será un nuevo comienzo para la serie que, de todos modos lo va a tener, de un modo u otro, con nueva cara (y, asumo, personalidad y compañera) para El Doctor (Matt Smith) y un nuevo showrunner para la serie, Steven Moffat, del que quizás se espera demasiado (al igual que del nuevo actor).


No quiero ser injusto, al fin y al cabo, aún no hemos visto todo lo que la historia tiene que darnos, ya que nos falta otro especial, pero quizás el episodio, pese a su grandeza, decepciona un poco en algunos momentos. Sigue siendo entretenido, enorme e imaginativo, pero da la sensación de que, por momentos, grita pidiendo algo de la magia de la serie. Estoy seguro de que Russell T. Davies no se va a despedir de la serie sin darnos algo de éso, y aún tiene un buen rato para hacerlo. Personalmente, y pese a que desarrolla una trama ya de por sí, veo este primer especial como un medio necesario para llegar a lo mejor, a un apoteósico final que servirá de puerta hacia una nueva etapa. No decepcionado, no me malinterpretéis, pero con muchas ganas de ver The End of Time: Part Two (que se emitirá en Año Nuevo) para ver si el final del episodio que nos ocupa supone algo importante y si es éste el final de la etapa que todos hemos estado esperando.