Jekyll es una miniserie de 6 capítulos (por ahora, porque no se sabe seguro si va a haber una segunda temporada, pero se cree que sí... y con el final que tiene, no me extraña) que ha emitido la BBC. James Nebitt, el protagonista, consigue hacer de su actuación de las mejores que he visto nunca, encarnando a la perfección dos personajes totalmente diferentes pero que, en esencia, tienen algo igual, por lo que es muy complejo. Peor vamos al meollo, es decir, el argumento: un eminente científico, el doctor Jackman, comienza a experimentar un proceso similar al que ocurre en la novela de Stevenson, sólo que él no ha tomado ninguna fórmula no sabe el motivo de que esto ocurra. Alejado de su familia intenta convivir con su mal por todos los medios y acuerdos posibles con su alter ego pero está rodeado de gente que quiere comprender su singularidad y hacerse con el poderoso secreto que encierra el salvaje Mr. Hyde.
Sin duda, esta serie es una de las revelaciones de los últimos años y tiene como sus puntos más destacados la actuación de protagonista, el ritmo, la originalidad de las soluciones argumentales, la complejidad de los vacíos temporales que se tratan de llenar, las sorpresas, etc. En serio, echadle un vistazo, porque es una serie muy muy recomendada, como ya os adelantaba el otro día.

La Habitación perdida es una miniserie de 6 capítulos de 40 minutos (y ahí termina), que en España hemos podido ver gracias al canal SCiFi (creo que, además, ha sido emitida aquí en 3 episodios largos). Esta serie no es ninguna novedad para nadie pero yo acabo de verla y no puedo sino recomendarla fuertemente a todo el que no lo haya hecho. La serie nos cuenta la historia de una llave que abre cualquier puerta, entrando después en una habitación de motel vacía, desde la que podemos ir a donde queramos (mientras haya una puerta). En la habitación ocurrió algo, no se sabe el qué, pero provocó que todos los objetos que contenían se hicieran especiales y tuvieran poderes extraordinarios a pesar de su aspecto ordinario. La lucha de varios grupos y personas por reunir los objetos atrapará a un policía y a su hija en medio, con quién sabe qué consecuencias.
Sin duda, su sorprendente argumento y el original desarrollo (que, por desgracia, no están siempre unidos), atrapan desde el primer episodio y hacen que no puedas dejarla. Buenas actuaciones, buen ritmo, giros en cada esquina pero, sobre todo, su originalidad, hacen de esta miniserie una de las más destacadas de los últimos años. No perdérsela.